Al candidato del PSOE a las elecciones de Madrid, Ángel Gabilondo, le están dando la campaña sus propios compañeros de partido. La última iniciativa es poner a Reyes Maroto como candidata, no a las elecciones ni la Asamblea, sino a ser vicepresidenta si Gabilondo gobernara. Es decir, que a la lista que le pusieron para ir a la Asamblea de Madrid, que tanto bombo le dieron y con la que invalidaban la candidatura de Gabilondo diciendo que la número dos sería la número uno, tampoco vale.

Necesitan prestarle un ministro del Gobierno de España, con muy buena prensa, es verdad, entre la clase empresarial pero bastante desconocida entre el gran publico, que es el que vota.

Esto viene después del debate en torno a estado de alarma sí o no, madrileñofobia incluida de algunos presidentes autonómicos, también de su partido, y sobre todo del debate en torno a los impuestos. No tenía mejor momento la ministra de Hacienda para anunciarnos que va a armonizar, como le pedía Esquerra Republicana de Cataluña, sucesiones o patrimonio. Es decir, que va a subir el mínimo en esos impuestos de Madrid porque ahora mismo está bonificado al cien por cien. Después viene Nadia Calviño a intentar zanjar el debate y el caos en el Gobierno está sembrado.

No me extraña que Isabel Díaz Ayuso aproveche la ocasión para anunciar una nueva bonificaciones en sucesiones y donaciones. Por cierto, ¿dónde está la estrella de Pablo Iglesias?