El magistrado Jesús Villegas alerta tras la denuncia contra Sánchez: "El hecho es de una gravedad descomunal, sin precedentes"

La reciente denuncia presentada por Manos Limpias contra el presidente del gobierno por un presunto delito de revelación de secretos ha puesto sobre la mesa un escenario judicial de consecuencias impredecibles. El magistrado Jesús Villegas, en el programa ‘El Cascabel’ de TRECE presentado por José Luis Pérez, ha analizado la situación, calificándola como un hecho “de una gravedad descomunal, sin precedentes”.

Un delito que apunta a la cúpula

El magistrado ha explicado que, de ser ciertos los hechos denunciados, se podría estar ante un delito de revelación de secretos contemplado en el artículo 466 del código penal. Este, en su apartado tercero, permite que el autor sea un particular ajeno a la causa, lo que abre la puerta a investigar al propio presidente. Sin embargo, Villegas ha subrayado la cautela con la que actúan los tribunales en estos casos.

En ocasiones, ha señalado el jurista, no basta con una querella para iniciar un procedimiento, sino que se exige “un principio de prueba, algo mínimamente tangible” para poner en marcha la maquinaria judicial. La decisión, ha insistido, dependerá del órgano jurisdiccional, que deberá valorar si las grabaciones y manifestaciones que han salido a la luz son suficientes.

El camino hacia la investigación

Villegas ha diferenciado entre los requisitos para abrir una investigación y los necesarios para una condena. Para lo primero, ha explicado, solo se necesita una “notitia críminis” o noticia criminal, es decir, “el aviso, el conocimiento mínimo de que se puede haber cometido un delito”. Aunque en teoría el acceso en esta fase es más fácil, el tribunal “se lo va a pensar” debido a las “consecuencias tan potencialmente devastadoras” del caso. "Ahora mismo estamos en el umbral de algo muy grave", ha sentenciado el magistrado.

Si el Tribunal Supremo diera luz verde a la investigación, el siguiente paso sería solicitar el suplicatorio al Congreso de los Diputados, un permiso necesario para proceder contra un aforado. Villegas ha advertido sobre la encrucijada que esto supondría, especialmente si la Mesa del Congreso denegara el permiso o no lo tramitara.

Villegas ha recordado que una decisión negativa sobre el suplicatorio, según una ley de 1912 todavía en vigor, equivaldría a “una sentencia absolutoria” o un sobreseimiento libre. “Nos hallamos ante un escenario que es un abismo constitucional”, ha afirmado, confesando que la situación le pone “los pelos de punta”. Este riesgo es, a su juicio, el motivo por el que el tribunal será “muy cauto” antes de admitir la querella.

Los próximos pasos del Supremo

El magistrado ha asegurado que la decisión del Supremo sobre la admisión a trámite de la querella no se demorará. Se trata de un juicio de admisibilidad para valorar el “peso incriminatorio” del escrito, un paso que no requiere la práctica de pruebas adicionales. “Tranquilos, que no vamos a esperarnos”, ha comentado.

Finalmente, ante la pregunta de si el Supremo podría llamar a declarar a José Luis Ábalos antes de tomar una decisión, Villegas ha confirmado que es un escenario posible y prudente. Se podrían realizar diligencias de averiguación previas para ser cautos antes de señalar a la “primera autoridad del ejecutivo”. Este paso, ha concluido, es una práctica habitual en los tribunales para asegurar la solidez de la causa antes de proceder contra el investigado.