La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que la "ultraizquierda ha tomado las instituciones y también todo lo público, empezando por la universidad" y ha asegurado que Podemos está detrás de los "movimientos" que esta semana se manifestaron por su reconocimiento como alumna ilustre en la Complutense. "El exrector de Podemos y todo Podemos son el cáncer de España y de las instituciones públicas, empezando por la Complutense, que la han colonizado, son ellos los que están detrás", ha dicho Ayuso en declaraciones antes del Consejo de Gobierno celebrado en la localidad de Galapagar de manera extraordinaria.

José Luis Dader, catedrático de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid, dirigió el proyecto de tesis de Ayuso y ha explicado en ‘El Cascabel’ de TRECE los motivos por los que la presidenta de la Comunidad de Madrid estuvo siete años en la facultad: “Esto es una cuestión muy clara y es que en esa época la licenciatura era de cinco años y después había dos años de los cursos de doctorado. Esto de estar siete años ha sido tomado de chirigota o como broma en algunos medios, dando a entender que qué calidad de estudiante habría sido por haber tardado tanto”.

En cuanto a la polémica generada sobre el reconocimiento de Isabel Díaz Ayuso, el catedrático explica, paso a paso, cómo se tomó esta decisión: “Es verdad que el rectorado, de manera unilateral, decidió nombrarle alumna ilustre, pero lo que también es cierto es que el procedimiento que se ha seguido es que se le pide a cada departamento hacer unas propuestas. En mi departamento, aunque también hubo voces críticas, finalmente se levantó una propuesta de dos nombres que fueron enviados a la junta de facultad. Desde el decanato se nos dijo que, como ya estaba nombrada, no tenía sentido someter a junta de facultad su ratificación, por lo que no aparecía en el listado de las propuestas aprobadas por la junta de facultad. Es verdad que el rectorado tomó esa decisión, pero también hubo profesores que la estábamos proponiendo”, explica el profesor Dader dejando claro que, de todos modos, “el rector tiene derecho para nombrar personas ilustres”, de forma unilateral.

¿Qué es una persona ilustre? “Esta es una tradición que es bastante común en universidades anglosajonas y aquí no es tan común. Por ilustre se entiende una persona de la propia comunidad que, por las razones que sea, ha alcanzado una notoriedad y la institución resalta que esas personas que tienen reconocimiento en la sociedad proceden de su comunidad”, aclara el catedrático mientras destaca un ejemplo de ello: “En 2021 se propuso a Letizia Ortiz como alumna de honor e, incluso, tiene una placa en la entrada del salón de actos de la facultad. En ese momento no hubo protestas públicas. En cambio, ahora hay un rasgarse las vestiduras de una manera muy aparatosa para decir que cómo es posible que se nombre a alguien que está ejerciendo un cargo público. Habría que preguntarse entonces cuáles son las reglas”.

El ministro de Universidades, Joan Subirats, ha declarado que le parece “normal” el escrache a Ayuso en la Complutense: “Es antiuniversitario. Me parece lamentable que un ministro de Universidades le pueda parecer una cosa sin importancia”. Ademán, José Luis, desvela que el “calentamiento” para hacer que al final una gran cantidad de gente se manifestara en contra del nombramiento de Ayuso “viene de una carta que empezaron a hacer circular algunos profesores de la facultad” donde calificaban este nombramiento “como algo que conculcaba los principios fundamentales del espíritu universitario”. El catedrático añade que “si tenemos estos principios que inculcamos a nuestros estudiantes, yo estoy esperando a que quiénes firmaron esa carta pidan al decanato y al rectorado que emitan una nota de lamento” por lo sucedido después de que una figura que ha sido elegida democráticamente reciba insultos graves y odio.

¿Está la universidad “secuestrada” por Podemos?: “No sé si por Podemos, pero sí por una forma de entender el ejercicio de la docencia, de la actividad estudiantil y hasta del ejercicio de la formación en el periodismo como un acto de activismo en lugar de como un ámbito de espíritu académico y profesional. Yo, personalmente, que me dedico a la comunicación política, siempre traslado a mis alumnos que en mis clases no se habla de política, se habla de comunicación política”, opina el catedrático, desvelando que algunos profesores utilizan “esa palestra que tienen para convertirlo en lugares de soflamas políticas”.