No descubrimos sanada nuevo si decimos que Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida son dos auténticos valladares políticos y electorales contra los que se suele, ya lo ha hecho una vez y lo va a hacer seguramente en las próximas, estrellarse la izquierda, en las urnas.

Ahora mismo las encuestas son bastante claras, todo lo que hay respecto a intención de voto, sugieren que una está al borde de la mayoría absoluta, Isabel y José Luis estaría con una mayoría suficientemente holgada que complementaria para seguir siendo alcalde con Vox y Ciudadanos. Todavía queda para las elecciones pero es evidente que son dos auténticos puntales, sobre los que Pablo Casado debe asentarse su futuro electoral de cara a llegar a la Moncloa, junto con Juanma Moreno y Alberto Nuñez Feijóo.

Hoy la Almudena, la patrona de Madrid, ha obrado el pequeño milagro de reunirles a los pies de la Señora con motivo de la procesión y la festividad del día. Han hablado uno y otro y han expresado con ironía, también con sentido del humor, pero sobre todo, yo creo, que con bastante sentido común y afecto, algunas de las cosas que están ahora mismo circulando desde el punto de vista político en relación con el conflicto que hay planteado en el Partido Popular de Madrid.

Han estado versallecos, han estado, por supuesto, muy amigables y yo creo que han dado la imagen de lo que realmente está pasando entre ellos: no hay una diferencia sustancial, ni tampoco una pelea como algunos han querido subrayar desde el punto de vista personal, pero tampoco desde el punto de vista político más allá de que hay un conflicto, lógicamente. Legítimamente una quiere ser la presidenta del partido en Madrid, yo creo que José Luis Martínez Almeida no está tan interesado, pero bueno está ahí posicionado en función de lo que la dirección nacional le pide.

Eso es un conflicto que tiene que arreglar cuanto antes Génova, Pablo Casado y Teodoro García Egea porque todo esto no beneficia para nada a los intereses del Partido Popular. Cuánto antes se solucione antes podrán caminar todos en la misma dirección y hacer lo que tiene que hacer el PP, que en estos momentos se resume en una cosa: plantear alternativas, especialmente desde el punto de vista económico, al Gobierno de Sánchez, porque viene curvas y los nubarrones económicos que se avecinan van a exigir mucho esfuerzo, especialmente por parte de la oposición, para plantear una alternativa clara a lo que ahora representa Sánchez y su gobierno de coalición socialcomunista