Santoral

San Eugenio de Mazenod

Cuando retorna tras la Revolución Francesa se encuentra a su familia destrozada y la Iglesia como objeto de los ataques más anticlericales

Uno de los Pasajes del Evangelio evoca al Señor que esquiva la pregunta de los fariseos sobre el tributo al César diciéndoles que paguen al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Hoy la Iglesia nos presenta San Eugenio de Mazenod que conoció este mundo lleno de dificultades con las espinas que tienen las rosas, pero las espinas que tienen también sus rosas. Y todo por dar a cadas uno lo suyo.

Nacido en 1782 en Provence al sur de Francia, no fueron unos momentos muy boyantes para la Fe en esos lugares dados los hechos que asolaban al país galo. Se trataba de los acontecimientos de la Revolución Francesa, que le llevan a huir a Italia. Pero todo tiene un final y llega el ocaso de ese trágico suceso que sumió a los franceses en graves consecuencias y Eugenio lo advierte. Por eso cuando retorna tras la Revolución se encuentra a su familia destrozada y la Iglesia como objeto de los ataques más anticlericales.

El Santoral de hoy, viernes 21 de mayo

Entonces Eugenio descubre que la Providencia le encamina a ser luz del mundo y sal de la tierra desde la vida consagrada, ingresando en el Seminario y ordenándose sacerdote. Dedicado a los necesitados espirituales y materiales, buscó un grupo de sacerdotes afines a este apostolado, que se dedicasen por completo a las almas desde esta realidad. Así surgen los Misioneros Oblatos de María Inmaculada.

Nombrado obispo de Marsella, surgieron los problemas por parte del gobierno francés de Napoleón, que pretendía meterse en esos asuntos y pensó que el nombramiento episcopal de Eugenio era una provocación. Por otro lado, fueron muchos los frutos que dio en bien de la Iglesia desde su ministerio. Dios siempre saca de los males bienes y escribe recto con renglones torcidos. San Eugenio de Mazenod muere en el año 1861.


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