Sagrado Corazón de Jesús

Todos los viernes se dedican especialmente al Corazón del Señor, porque es donde se muestra su Amor entregado por todos en la Cruz. Hoy, después de la Solemnidad del Corpus Christi, celebramos el Sacratísimo Corazón de Jesús. Cuando Cristo se apareció a Santa Margarita María de Alacoque, le mostró su Corazón Dulcísimo, que derrama gracias sobre los hombres y, muchas veces, no es correspondido por ellos. No obstante, esta Devoción ha existido en la Iglesia desde los primitivos tiempos.

Recuerda el Evangelio según San Juan que “cuando vieron que estaba muerto, no le rompieron un hueso para que se cumpliese la Escritura, sino que uno de los soldados le clavó la lanza en el costado. Y al punto salió Sangre y Agua. El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero”. Dos son las expresiones de correspondencia al Señor en este Misterio: Amor por lo muchos que Él nos quiere y desagravio por las ofensas que recibe diariamente a causa de los pecados de la humanidad.

“Venid a Mí todos los que estáis cansados y agobiados, y Yo os aliviaré. Aprended de Mí que soy Manso y Humilde de Corazón, porque mi Yugo es llevadero y mi Carga ligera”, destaca el propio Señor en el Evangelio según San Mateo. “Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo para que caminéis según mis preceptos. Arrancaré vuestro corazón de piedra y os daré un corazón de carne”. Así habla el Señor por el Profeta Ezequiel en el Antiguo Testamento.

“Yo soy el Buen Pastor, que da la vida por las ovejas. Tengo otras ovejas que no son de este redil, y a estas, también las tengo que atraer, para ser un único aprisco”. La misma tradición nos habla de los teólogos como San Buenaventura que muestran ese amor al Divino Corazón. También Santa Catalina de Siena muestra su amor al Sagrado Corazón como en los tiempos modernos el padre Hoyos en el Santuario de la Divina promesa en Valladolid.