Santoral

La Virgen de la Paz y San Francisco de Sales

Sacerdote de gran ejemplaridad, San Francisco de Sales muere en Lyón en 1622 y es Patrón de los periodistas y los profesionales de los medios de comunicación social

Enero es el mes de la Jornada Mundial por al paz nada más comenzar el calendario de mes y año. Hoy nos encontramos en el calendario con una celebración mariana: Nuestra Señora La Virgen de la Paz. De nuevo la historia nos acerca a San Ildefonso, cuya memoria celebrábamos ayer. Y es que la Iglesia de Toledo propuso fijar el 24 de enero, un día después de la muerte de este Santo, el descenso de la Virgen a la Catedral, momento en el que le regala la casulla como premio a sus deswvelos y devociones a Ella.

Así se consagraba a María la Catedral. Pero pasarían varios siglos, hasta que en 1085 se le impusiese por nombre Nuestra Señora de la Paz. El motivo fue que Alfonso IV, conquista ese año la ciudad a los musulmanes, y en el tratado de paz, les concede usar la Iglesia principal como lugar de culto islámico. Esto provoca un malestar entre los cristianos que hicieron todo lo posible para expulsarles.

Tal suceso sirvió para que Dios oyese sus plegarias, haciendo que los moros pidieran perdón devolviendo la catedral al culto cristiano, de la que se tomó posesión esta misma jornada. Y también hoy recordamos a San Francisco de Sales. Nacido en Saboya el 1567, trabajó por la restauración de la Fe católica en su país, donde había prendido el calvinismo, herejía que afirmaba que Dios creaba a unos para salvarles y a otros para condenarles, desde la predestinación.

Sacerdote de gran ejemplaridad, San Francisco de Sales muere en Lyón en 1622 y es Patrón de los periodistas y los profesionales de los medios de comunicación social, dado que las cartas que escribía tenían gran valor literario y transmisión de la Fe y de la vida, con un estilo muy claro que se entendía fácilmente. Su duro carácter le fue cambiando hasta el punto de llamarle “El Santo de la dulzura”.

dd/mm