Santoral

San Juan de Ortega, Patrón de los aparejadores

Cristo en el Cenáculo, en el discurso de despedida y la oración de consagración, dentro del Evangelio según San Juan, pide “Que todos sean uno como Tú estás en Mí y Yo en Ti”. Esa unión es la que hace la fuerza siempre desde la Fe y desde la vida en todo campo de apostolado.Hoy recordamos a un Santo que trabajó siempre en bien de las almas desde la unidad de quienes le rodeaban: San Juan de Ortega.

Sus orígenes se establecen al Norte de España, en Burgos, y más concretamente en el municipio de Quintanaortuño, en torno al año 1080. No se conocen muchos datos de su infancia. De joven conoció a un hombre para él carismático como fue Santo Domingo de la Calzada y que hace poco conmemorábamos el pasado mes de mayo. Una de las ideas en las que más colaboró fue en la mejora de los caminos que pasaban por esa zona hacia Santiago, facilitando así a los peregrinos el trayecto compostelano.

Hacia 1112 muere su maestro y él quiere profundizar más en la Fe. Por ello toma como opción viajar a Jerusalén y adentrarse en los Santos Lugares donde vivió, murió y resucitó Cristo. Una vez de vuelta a España, se desató un temporal que hizo naufragar el barco. Juan se encomendó a San Nicolás de Bari al que prometió edificarle un templo en su honor si se salvaba. Tras salir ileso de la catástrofe escogió Montes de Oca en la misma provincia burgalesa para levantar la Iglesia.

El lugar se llamaba Ortega -de ahí su apellido-. Y allí se sitúa San Juan de Ortega. Con el paso del tiempo amplió su labor en la atención a los que iban a la Tumba del Apóstol. Así surgen albergues, donde se le une un nutrido grupo de personas para ayudarle. Es el origen del Monasterio de San Nicolás que, en el siglo XIII, se le llamaría San Juan de Ortega. Se le atribuye la finalización del tramo entre Nájera y Burgos, así como el retoque de otros caminos. Muere hacia el año 1163. Es Patrono de los aparejadores.


dd/mm