MIÉRCOLES 22 AGOSTO
La realeza de María, Reina del Cielo y la tierra
La Virgen María es la madre de Jesús, que es Dios hecho hombre, y nuestra. Por eso, además, es soberana del Cielo, la tierra y nuestros corazones. Hoy 22 de agosto, y todo el año, nos espera en el Rosario.
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Agosto es un mes mariano por excelencia. Cuenta con la celebración de Nuestra Señora, la Virgen de las Nieves el 6 de agosto, entre otras. Pero en el ecuador de este mes estival, hemos vivido la Solemnidad de la Asunción de la Virgen en Cuerpo y Alma a los Cielos. Y ocho días después, conmemoramos hoy, 22 de agosto, la memoria de La Coronación de la Virgen María como Reina y Señora de cielos y tierra. Esta festividad es un complemento a la Solemnidad de la Asunción.
Si Pío XII define en 1950 este Dogma Mariano, cuatro años más tarde establece a María Coronada como Reina y Señora del Cielo y de la tierra. La cosa es evidente: Ella es Madre de Cristo y mediadora de todas las gracias, y recibe de su Hijo la faceta de ser Reina Soberana.
El Libro del Apocalipsis alude a la aparición de la señal en el cielo con la mujer vestida de sol, coronada de estrellas y la luna por pedestal. Que esté vestida de sol significa que es Llena de Gracia. Así la saluda el Ángel en el marco de la Anunciación como recoge San Lucas en el Evangelio. Que este coronada de doce estrellas se refiere a su reinado sobre los ángeles y los santos. La luna por pedestal recuerda que ella rige la tierra, ya que dio a luz al Salvador del mundo que viene a reinar en el corazón de todos. Pero la cosa no queda ahí, porque, apoyándose en todo esto, se incluye su coronación en el Santo Rosario y, para ser más exactos, en el 5º Misterio Glorioso. Y como Reina la invocamos cuando rezamos el Rosario durante la Letanía.
