
Madrid - Publicado el
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Santos cala en el corazón de los demás. Ese contagio ayuda a los otros a acercarse a Dios. Hoy celebramos a Santa Brígida, fuerte desde sus sencillez. Nacida el año 1303 en Suecia, su familia perteneciente a la aristocracia le educó en la Fe.
Casada muy joven fue madre de ocho hijos. Algunos fueron verdaderos testigos como su madre, pero otros vivieron en la indiferencia. Y entre ellos se encontraba Santa catalina de Suecia que se celebra en marzo. Brígida ayudó a unos y a otros sin ningún tipo de exclusión. Llamada por Doña Blanca a la corte, siempre dio testimonio de su condición de creyente.
Todos los que la conocían repararon en su espíritu de mujer fuerte y Santa, pero sin creérselo. Durante dos años llevó a cabo con su marido la peregrinación a Santiago de Compostela para orar ante la Tumba del Apóstol.
Después de enviudar busca una mayor cercanía hacia la vida más consagrada a Dios, renunciando a cualquier posibilidad de volver a casar. Para profundizar en esto funda la Orden del Santísimo Salvador, proyecto que tuvo dificultades al destruirlo el monarca.
Pero ella no ceja en su celo por el Evangelio, en este carisma que combina la oración con la caridad. El Centro de su obra estuvo en el Monasterio de Vadstena. Aquí se incluían mitad monjes y la otra mitad monjas, bajo la autoridad de una Abadesa.
Tras conseguir la vuelta de los Papas a Roma -a lo que también se une Santa Catalina de Siena-, lucha por la aprobación de su fundación. Santa Brígida de Suecia muere en el año 1373 y es Co-Patrona de Europa, junto a San Benito, Santa Catalina de Siena, Santa Edith Stein y los Santos eslavos Cirilo y Metodio.