
Madrid - Publicado el
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Una de las claves importantes en la vida de cristiano y ahora en el Tiempo de Cuaresma es el desprendimiento para imitar a Dios que todo lo deja por salvarnos. Hoy celebramos a San Nuño Álvarez Pereira.
Su trayectoria le hizo un gran servidor del Ejército de Cristo que es la Iglesia. También conocido como el "Santo Condestable", nació en el año 1360 en una familia noble en Portugal. Se le conoce igualmente como el mejor estratega militar del país lusitano. Desde joven, mostró un gran talento militar.
Su papel más notable fue en la batalla de Aljubarrota en el año 1385, donde, como comandante de las fuerzas portuguesas, lideró a su ejército a una victoria decisiva contra las tropas castellanas. Era también un hombre de profunda Fe. Siempre pasaba horas ante Cristo Eucaristía. A esto se añadía la gran devoción a la Virgen.
Siempre ponía en los estandartes la Imagen del Crucificado y de Santa María. Después de una vida dedicada a la guerra, decidió retirarse de la vida militar y se unió a la Orden de los Carmelitas en el año 1420, donde vivió en un monasterio y se dedicó a la oración y la vida espiritual. Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz tocaron el corazón del nuevo religioso.
Por eso vendió todo cuanto poseía a los más necesitados. Fue llamativo que el servidor del monarca se convirtiese en un fraile. Levaba en sus espaldas el cargo de Condestable pero eso ya era sólo un recuerdo. San Nuño Álvarez falleció el 1 de noviembre del año 1431 y fue canonizado por el Papa Benedicto XV en el año 1918.