
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Unidos a Santiago siempre resuenan los Santos que celebramos hoy: San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen y abuelos del Niño Jesús. Una antiquísima tradición les da este nombre a los padres de la Virgen y abuelos del Señor.
Es un reconocimiento a los que tuvieron parte en el Plan Salvador de Dios sobre los hombres.
Ana, nace en Belén y su nombre, etimológicamente, significa “gracia, amor y plegaria”. Desposada muy joven con Joaquín, nacido en Nazaret, cuyo nombre, según San Epifanio, significa “Dios levanta”, vivían de las tareas del campo.
De los bienes obtenidos, una parte era para pode sobrevivir la familia con todos los gastos que había, otra la destinaban para ayuda del Templo, donde se alababa a Dios y se pedía insistentemente la Venida del Salvador, así como una tercera parte, destinada al auxilio de los necesitados.
Esto era muy importante en el ambiente semita desde su religiosidad. La prueba se presenta cuando pasan los años y no tiene hijos, porque los judíos consideraban una maldición divina a la familia estéril.
Sin embargo, la oración de los dos esposos, hace que el Cielo se fije en su sencillez y, a semejanza de la madre de Samuel en el Antiguo Testamento, Ana concibe y da a luz una Niña a la que pondrá por Nombre María. Concebida sin pecado, Ella será la que alumbre al Salvador.
Una vieja tradición se plasma en los cuadros y el arte donde se ve a Joaquín y Ana que se dan un abrazo y se dice que fruto de este gesto ella concibe a María en su seno. Venerados, primero en Oriente, su culto se extiende a toda la Iglesia con el tiempo. También hoy se celebra el día de los abuelos, porque San Joaquín y Ana son sus Patronos.