Decálogo para un verano cristiano

Decálogo para un verano cristiano
Decálogo para un verano cristiano
5. El ruido del mundo nos impide escuchar a Dios. Si estás en la montaña, date un paseo sólo. Si estás en el mar, vete por su orilla en el anochecer. De vez en cuando hay que dejar las compañías para encontrarnos con nosotros mismos, para mirar hacia el cielo y, en ese cielo, descubrir y hablar con Dios.
Feliz Verano
Padre Francisco Javier Leoz Ventura
nuestros programas





