Historia de un músico
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Que Tolstói sentía predilección narrativa hacia la música y la exploración de los más profundos cambios que la música obra sobre el alma, es evidente —y de la forma más dramática— en su novela Sonata a Kreutzer. La manera en que ese inolvidable comienzo a dobles cuerdas queda ya no enlazado, sino subyugado a los terribles acontecimientos que narra su protagonista, Pózdnyshev, en torno al amor, el odio y los celos, queda en los anales de la literatura universal, y en el goce y pasmo de los lectores.
Esta misma preferencia musical como método de acceso a los grandes valores se atestigua en sus diarios, y ahora se termina de comprobar en la reciente Historia de un músico.
En este brevísimo y magistral relato, el talento musical —y el difícil carácter que suele acompañar a todo talento musical— de un dotado violinista condenado por su irremediable alcoholismo, permite al genio ruso reflexiones sobre la capacidad evocadora de la música, su conexión con las más encendidas pasiones, y la fatalidad de un virtuosismo mal dirigido.
