Manuel Bordás Celma, SCHP

Tiempo de lectura: 3’

Seguimos dando a conocer personajes desconocidos pero no por ello menos importantes. En este caso se trata de uno de los introductores de la genética en España, de los pioneros. De algún modo es un homenaje a fray Gregorio Mendel, monje agustino considerado padre de dicha disciplina científica.

Manuel Bordás Celma nació en Morella (Castellón) el 31 diciembre de 1880 y falleció en Barcelona el 19 de octubre de 1970. Fue un religioso de la orden de los Escolapios, que vistió la sotana escolapia en Moyá el 15 de septiembre de 1895. Enseñó en San Antón de Barcelona y Sarriá, sacando al mismo tiempo los títulos de bachiller y de maestro nacional. Entre 106 y 1909 cursó en la Universidad de Madrid la licenciatura en Ciencias Naturales, residiendo en el Colegio de San Fernando. Obtenido un premio extraordinario, cursó el doctorado en 1910. Fue además rector de las Escuelas Pías de Vilanova y la Geltrú de Barcelona.

Después, pasó a Santander pensionado por la Junta de Ampliación de Estudios en el Laboratorio de Biología. El 15 de enero de 1911 salió para Lovaina pensionado por la misma entidad trabajando en el Laboratorio Carnoy de la Universidad Católica, donde desarrolló investigaciones sobre la gametogénesis en Sagita, un gusano marino microscópico, analizando ejemplares recogidos y fijados en la estación zoológica de Nápoles por el profesor Le Brun.

En octubre de 1911 regresó a Sarriá, donde enseñó Ciencias Naturales y publicó la Memoria de sus estudios en Bélgica. Publicó su trabajo en francés en 1912 y poco después el 6 de octubre de 1913 lo presento en Madrid como memoria de doctorado. El Tribunal, cuyo presidente fue Ignacio Bolívar, entonces director del Museo Nacional de Ciencias Naturales, actuando como vocales Joaquín Hidalgo Alberto Segovia y José Gogorza, siendo José Madrid Moreno de secretario, le dio la calificación de sobresaliente En 1914 dicho estudio se publicó en castellano en las memorias de la Real Sociedad Española de Historia Natural con el título ‘Doctrinas actuales sobre la reducción numérica de y su aplicación a la espermatogénesis de Sagita bipunta’.

Más adelante pasó al colegio de Mataró. En 1914 fue nombrado miembro de la Real Sociedad de Historia Natural, sociedad científica privada más antigua de España, fundada por científicos católicos. Por acuerdo del Capítulo General, en octubre de 1918 se trasladó a Nápoles para proseguir estudios en el Laboratorio de Posilipo.

Una vida dedicada al estudio

Desde enero de 1919 continuó estudios en la Universidad de Madrid en el Laboratorio de Biología del Museo de Ciencias Naturales de Madrid bajo la dirección de Antonio de Zulueta, completando el estudio de gametogénesis de Sagita mediante el análisis de la ovogénesis. Después público esta segunda parte de los trabajos del museo gracias a las ayudas recibidas de Santiago Ramón y Cajal, que le había permitido consultar su biblioteca, y del mismísimo director del museo. Enseñó en Sarriá y en Villanueva, donde fue nombrado Rector en 1925.

Además, fue rector de Diputación (1928-1931); ecónomo de Balmes (1931-1934); Asistente Provincial desde 1934. Al estallar la guerra en 1936 se hallaba en la zona nacional. Fue nombrado Vicario Provincial de Cataluña (15-10-1936), enseñó Ciencias Naturales en Tafalla e Irache (Navarra). Conquistada Barcelona por el ejército rebelde, en febrero de 1939, pasó a Cataluña y se hizo cargo del gobierno de la Provincia, siendo en abril nombrado Provincial pleno iure (1939-1943). Allí se dedicó de lleno a la restauración de la provincia y puso en marcha los colegios, sin cerrar ninguno, a pesar de más de setenta bajas sufridas en la guerra, buena parte de ellas por la barbarie de la Persecución Religiosa.

A lo largo de su vida fue miembro asesor del Magisterio Particular y Rector de Balmes; miembro del Consejo de Vigilancia del Obispado y Censor Eclesiástico; vocal de Cataluña en el Capítulo General (1947); ssistente Provincial (1949-1961) y Vocal de la Junta del Colegio de Doctores y Licenciados.

En 1961 cesó en sus cargos y clases, que apenas nunca dejó, por enfermedad; llenó volúmenes manuscritos o mecanografiados con selecciones de artículos y temas científicos de sus lecturas hasta que le flaquea la vista. Isabel Delgado Echeverría contó algunas de las cosas aquí referidas en su obra ‘El descubrimiento de los cromosomas sexuales. Un hito en la historia de la biología’.

Obras destacadas

Algunas las obras del Dr. Bordás fueron:

Contribution à l’étude sur la spermatogenèse dans le Sagitta bipunctata. Lovaina (estrado de «La Cellule») (1912, pp. 167-214), Doctrinas actuales sobre la reducción numérica de los cromosomas, (Madrid 1914), La profase de reducción en la ovogénesis, (Madrid, Hernando 1921), Vida de S. Pompilio M. Pirrotti de las Escuelas Pías (Traducción del italiano, aut. Tasca y Grillo), (Barcelona, Ortega 1934), Memoria escolar de Sarriá, (1912-1913, pp. 83-116, 117-140), Crónicas de Roma: «Ave María», (XIV, 1920, pp. 34-36, 52-54; n. 216, pp. 5-7; n. 221, pp. 2-3; n. 223, pp. 5-6), Vitalidad de la Agrupación: «Agrupación de Ex-alumnos del colegio Balmes» (1949, mayo-junio) y Lo que fue y lo que es la Asociación: «Agrupación de Ex-alumnos del colegio Balmes» (1953, pp. 4-5).

Toda una vida en la que se dio la conciliación ciencia-fe católica a la perfección.

CONTRA FACTUM NON VALET ARGUMENTUM


Religión