Federico Sopeña Ibáñez

Tiempo de lectura: 2’

Federico Sopeña Ibáñez (Valladolid, 15-01-1912 – Madrid, 22-05-1991) fue un musicólogo, catedrático y crítico musical. El Padre Sopeña hizo sus primeros estudios en Madrid y Bilbao. El también musicólogo y alumno suyo, José Luis García del Busto Arregui, escribió una biografía sobre el que fuera uno de sus maestros de la que tomo buena parte de lo que os presento, y donde se recoge su obra completa.

Entre 1940 y 1943 fue secretario de la Comisaría Nacional de Música, donde trabajó junto a Joaquín Turina y pudo participar activamente en hechos como el relanzamiento de la Orquesta Nacional. Ejerció de crítico musical en varios periódicos, ABC entre otros, y fue entre 1951 y 1956 Director del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde durante más de treinta años ejerció la enseñanza como Catedrático de Historia y Estética de la Música, fundando y dirigiendo la revista Música.

En 1958 fue elegido miembro de la Sección de Música de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, llegando a ejercer como Secretario (1969-1977) y Director desde 1988 hasta su fallecimiento. Además, fue miembro fundador de la Academia Europea de Artes, Ciencias y Letras de París. De 1971 a 1972 fue presidente de la Comisaría General de la Música del Ministerio de Educación y Ciencia. De 1977 a 1981 vivió en Roma donde ejerció el cargo de director de la Academia de Bellas Artes de España en Roma. Por todo ello, fue una de las personalidades con mayor influencia en la vida musical española durante tres décadas: los años cincuenta, sesenta y setenta del siglo XX.

A su vuelta de Roma fue nombrado director del Museo del Prado (1981-1983) durante la transición, siendo cesado por el primer gobierno socialista. Publicó una magnífica biografía sobre el insigne músico fervoroso católico español Manuel de Falla. Además procuró la entrada en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de compositores de la talla de Cristóbal Halffter, Antón García Abril, Luis de Pablo y Carmelo Bernaola.

Antonio Gallego Gallego nos cuenta en la web del Museo del Prado que Francisco Sopeña, de vocación tardía, ingresó en 1943 en el Seminario de Vitoria, alumno en Salamanca del Seminario de Vocaciones Tardías, terminó sus estudios eclesiásticos en la Universidad Pontificia de Salamanca. Fue vicerrector de la Iglesia española de Montserrat en Roma, ciudad a la que volvería en 1977 como director de la Academia de España, y de la iglesia de la Ciudad Universitaria de Madrid, donde fue nombrado prelado doméstico del papa con título de monseñor, por Pablo VI. Llevó a cabo estudios de Teología en la Universidad Gregoriana de Roma, pero, antes de iniciar su profesión religiosa, Sopeña ya había parecido ligado al ambiente musical de la capital de España con relevantes papeles.

Dejó la semilla del futuro Gabinete Didáctico del Museo del Prado apoyando y estimulando la actividad de la Fundación Amigos del Museo del Prado, especialmente la pedagógica. Entre sus numerosas obras podemos citar: Joaquín Turina (1943), Introducción a Mahler (1960), Música y antimúsica en Unamuno (1965), Música y lite­ratura (1974), Historia de la música ­española contemporánea (1976) y ­Picasso y la música (1982).

De la talla del personaje podemos hacernos una idea en la impresionante obra homenaje que le hicieron muchas relevantes figuras de la intelectualidad española ‘Federico Sopeña y la España de su tiempo: 1939-1991’.

CONTRA FACTUM NON VALET ARGUMENTUM


Religión