San fray Junípero Serra (28 agosto): semblanza esencial

Revista EcclesiaEcclesia

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San fray Junípero Serra (28 agosto): semblanza esencial de un misionero de raza

Miguel José Serra Ferrer nació en Petra (Mallorca) el 24 de noviembre de 1713. A los 16 años ingresó en la Orden Franciscana, donde, en 1731, emitió los votos y se puso el nombre de Junípero en memoria y honor a uno de los primeros seguidores de san Francisco de Asís. Con 24 años fue ordenado sacerdote y pronto se convirtió en uno de los predicadores y profesores más reputados y fecundos de la isla. Sin embargo, él quería ser misionero en las Indias, adonde, concretamente a México, partió en 1749.

Entonces, comenzó la segunda y definitiva etapa de su vida. Primero fueron ocho años de ministerio abnegado y tan duro entre los indígenas Pame de la Sierra Gorda mexicana y otros ocho años más en Ciudad de México; y después, entre 1769 y 1784, en California.

Ciudades denominadas con nombres expresamente cristianos ?Los Ángeles, San Diego, Santa Clara, Santa Bárbara, Sacramento, San Antonio, San Luis, San Gabriel, Sacramento, San Francisco?-, nueve misiones, una cada 48 kilómetros (la distancia que recorre un caballo en una jornada), se sucedieron, gracias a su celo y ardor evangelizador y civilizador, por toda la costa californiana hacia el Pacífico, en medio de pueblos indígenas, cuyo mejor abogado fue precisamente fray Junípero. En una de estas misiones, la de San Carlos Borromeo, en Carmel, falleció el 28 de agosto de 1784. San Juan Pablo II lo beatificó en 1988 y Francisco lo canonizó en Washington en 2015.

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