El testimonio de conversión de Jenna Fesemyer, representante de Estados Unidos en los Juegos Paralímpicos

La joven participó en un retiro espiritual, en el que vivió por primera vez una Adoración Eucarística y una Misa. Después de aquello, se formó en la fe y recibió el Bautismo

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Jenna Fesemyer representará a Estados Unidos en los Juegos Paralímpicos de 2021 que tienen lugar en Tokio (Japón). Concretamente, la atleta competirá en las modalidades de 1.500 metros, 5.000 metros y maratón en la categoría T54.

Fesemyer nació sin la cavidad de la cadera y la pierna izquierda debido a una enfermedad congénita. Esta situación le llevó a utilizar silla de ruedas durante toda su vida. Sin embargo, esto no le impidió practicar deporte, al cual nunca ha renunciado.



Gracias a su madre, quien fue atleta universitaria y profesora de gimnasia, Jenna encontró una gran motivación por el deporte y lo comenzó a practicar pese a sus dificultades. De hecho, actualmente destaca como atleta en todas las modalidades de carrera paralímpica, siendo la ganadora de 12 medallas de oro en las competiciones estatales de Ohio. También ha jugado otros deportes como voleybol o baloncesto con ayuda de una prótesis.

El sacerdote Chase Hilgenbrick, capellán asistente en la Universidad de Illinois, explicó que "Mucha gente conoce el lado atlético de Jenna, pero es multifacética y una profesional en todo lo que hace". En este sentido, destacó que Jenna vive "la plenitud de la vida".

De un retiro católico a recibir el Bautismo

Jenna no ha sido siempre católica. Sin embargo, la fe llegó a ella casi por casualidad. Había escogido la residencia sin conocer la naturaleza católica de esta. Según ella misma relata, decidió alojarse en 'Newman Hall' por el consejo de un amigo: "Mi compañero de equipo me lo recomendó porque 'Newman Hall' es muy accesible y está cerca del campus. Esas son las dos cosas que necesitaba, así que elegí Newman Hall, por las comodidades".



Un tiempo después, participó en un retiro 'Koinonia', en el que vivió por primera vez una Adoración Eucarística y una Misa. Después de aquello, su interés por la fe creció. De este modo, inició un curso de iniciación cristiana para adultos y recibió el Bautismo el Domingo de la Divina Misericordia de 2017.

Según explica el P. Hilgenbrick, Fesemyer es "una evangelizadora, que ha liderado y animando a otros a asistir al retiro de Koinonia que significó mucho para ella". En este sentido, el presbítero resalta que Jenna "Es alguien a quien admiran muchas de las mujeres de esta residencia por muchas razones".

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