Fallece por covid-19 la hermana Luz Dary, la religiosa colombiana entregada a los más desfavorecidos

El pasado 6 de agosto falleció en Colombia la Hna. Luz Dary Cardona Londoño, a causa del contagio que había sufrido de covid-19. La religiosa, fallecida a la edad de 75 años, pertenecía a la Comunidad Misioneras Agustinas Recoletas.

Desarrolló su labor en Barranquilla (Colombia), donde fue iniciadora de la Fundación Social Camino de María, dedicada a la atención de las personas más desfavorecidas. Entre las personas que atendió, destacó su trato con las familias, a las que se preocupó de dar "la formación espiritual, que se constituyó en el pilar fundamental de la fundación".

Esta religiosa, Luz Dary, cambió mi vida hace ya más de 20 años. Me enseñó la alegría de servir a Cristo, presente en los hermanos más necesitados. Y me llevó al seminario. Hoy goza de la presencia del Señor. Una oración por ella! #RIP@ArquidiocesisBq@arquidiocesisbopic.twitter.com/zFPng3sDNe

— Mons. Pedro Mercado Cepeda (@MonsMercado) August 7, 2021

Tampoco ha pasado inadvertida su labor con los más pequeños. Y es que, desde el entorno de la fundación, explican que la principal preocupación de la monja siempre fue "dignificar la vida de los niños que llegaban a sus manos y sus familias, asistiendo sus necesidades básicas, principalmente alimentación y educación". Actualmente, la Fundación creada por la Hna. Luz Dary atiende a más de 300 niños en riesgo de pobreza e impulsa la creación de escuelas en la liocalidad de Casanare.

La Hermana Luz Dary, confiada en Dios ante las dificultades

En febrero de 2016, la Conferencia Episcopal de Colombia publicó una entrevista a la hermana en su sitio web, en la que la que Luz Dary explicaba que "es Dios quien a través de toda la historia de mi vida, me ha puesto en el camino las personitas que Él, en este momento, quiere que yo ayude".

También afirmaba que ella misma se asombraba de la forma en que Dios actúa cuando se confía en Él: "Él mismo deja que toque el corazón de las personas para actuar en favor de sus hijos, esa es mi experiencia linda, bella". Además, se mostraba agradecida al Señor por asistirle siempre en momentos de dificultad: "No hay ningún problema por grande que parezca que no tenga solución cuando confiamos y nos ponemos en sus manos".

Del mismo modo, la Hna. Luz Dary reconocía que la Fundación Camino de María era un regalo recibido de Dios "a través de las enseñanzas y ejemplos de su familia y sacerdotes muy cercanos, quienes desde pequeña le inculcaron el servicio por los más necesitados".