El Papa Francisco pide acabar con la violencia contra la mujer en la primera Misa del año: "Ultraje a Dios"

El Pontífice ha presidido la Misa en la Basílica de San Pedro con motivo de la Jornada Mundial por la Paz, en el que ha reivindicado el amor maternal y generoso de la VIrgen María

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El Papa Francisco ha pedido a la sociedad poner fin a la violencia contra las mujeres en la primera Misa que ha oficiado en este 2022 en la Basílica de San Pedro, con motivo de la 55º Jornada Mundial de la Paz. En su homilía, manifestaba que atacar a una mujer "es ultrajar a Dios"Asimismo, el Pontífice recordó que María es la mujer del "custodiar meditando", capaz de sostener ofreciendo el dolor en silencio y mostrando una fe "generadora", porque es capaz de vincular lo bueno y lo malo según la perspectiva de Dios.

“Naciendo pequeño y pobre, Jesús nos toca el corazón, nos infunde amor en vez de temor. El pesebre nos anticipa que se hará comida por nosotros. Y su pobreza es una hermosa noticia para todos, especialmente para los marginados, para los rechazados, para quienes no cuentan para el mundo. Dios llega allí sin ninguna vía preferencial, sin siquiera una cuna. Aquí está la belleza de verlo recostado en un pesebre”, ha expresado.


También, en este primer día del año, Francisco ha hecho hincapié en al amor maternal, generoso y fecundo de la Virgen María, observando su "sí" al plan de Dios para la salvación de la humanidad, profundizando sobre su dolor ante las injusticias sufridas por su Hijo, en su ejemplo de madre que infunde esperanza con una mirada sencilla, el "camino para nacer de nuevo y crecer". En este sentido, el Pontífice recordó a todas "las madres, las mujeres que miran el mundo no para explotarlo, sino para que tenga vida: mirándolo con el corazón, consiguen mantener unidos los sueños y la concreción".

En este punto, ha indicado que mientras las madres dan la vida y las mujeres guardan el mundo, todos debemos trabajar para promover a las madres y proteger a las mujeres. En este contexto, el Santo Padre lanzó un llamamiento a acabar contra la violencia hacia la mujer:"¡Cuánta violencia hay contra las mujeres! ¡Basta! Herir a una mujer es ultrajar a Dios, que tomó la humanidad de una mujer".

Por último, el obispo de Roma apuntaba que la Madre de Dios "custodia meditando", y esta es precisamente un modo de ser que todos nosotros estamos invitados a imitar:

"Aprendamos de la Madre de Dios esta actitud: conservar meditando. Porque hay ocasiones en que también nosotros tenemos que sobrellevar algunos «escándalos del pesebre», es decir, cuando tenemos la esperanza de que todo va a salir bien, pero de repente cae, como un rayo de la nada, un problema inesperado. Y se crea un conflicto doloroso entre las expectativas y la realidad".

Al respecto, Francisco indicó que hoy la Madre de Dios nos enseña a sacar provecho de este choque ya que "es necesario", porque "es el camino angosto para llegar a la meta, la cruz sin la cual no se resucita. Es como un parto doloroso, que da vida a una fe más madura".

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