El Papa Francisco: “El deporte puede ser un formidable aliado para construir la paz”

El Santo Padre ha recibido en una audiencia a los participantes en la Cumbre Internacional "Deporte para todos: cohesionado, accesible y adaptado a cada persona"

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Durante dos días se ha celebrado en el Vaticano la Cumbre Internacional “Deporte para todos: cohesionado, accesible y adaptado a cada persona”. El evento, organizado por el Dicasterio para la Cultura y la Educación y el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, ha culminado con una audiencia con el Papa Francisco en el Aula Pablo VI. En ella el Santo Padre ha hecho hincapié en la importancia de estar unidos para conseguir “objetivos difíciles”.



Francisco ha indicado que han sido movidos por una “enorme motivación para que el deporte sea para todos, cohesionado y accesible para cada persona. Este es un desafío que nadie es capaz de llevar a cabo solo, puesto que para conseguir objetivos difíciles hay que ser un jugador de equipo, hay que juntarse y estar unidos.

La Iglesia, cerca del deporte

“La Iglesia esta cerca del deporte porque cree en el juego y la actividad deportiva como lugar de encuentro entre las personas, de formación de valores y de la fraternidad. Por esto el deporte está en casa en la Iglesia, especialmente en las escuelas y oratorios o centros juveniles. Cuando el deporte se practica poniendo a las personas en el centro y potenciando el placer de jugar juntos hace que todos crezcan en un sentido de participación y de compartir. Esto hace que uno se sienta parte de un grupo”.

El deporte genera sociabilidad

El Santo Padre ha expuesto que “me gusta recordar a los deportistas, incluso a los profesionales, que no pierdan el gusto por el juego y que sepan vivir el deporte manteniendo siempre el espíritu amateur. Esto es importante. La dimensión del juego es fundamental sobre todo para los más pequeños. Da alegría, genera sociabilidad y crea amistades. Al mismo tiempo es formativo. Gracias al deporte se pueden establecer relaciones sólidas y duraderas. El deporte es un generador de comunidad. Los jugadores forman un equipo y las personas forman una comunidad.

Asimismo Francisco ha explicado que el deporte puede ser un símbolo de unidad para una sociedad, una experiencia de integración y un ejemplo de cohesión. “Un mensaje de concordia y paz. Hoy tenemos una gran necesidad de una pedagogía de la paz, de hacer crecer una cultura de la paz a partir de las relaciones interpersonales cotidianas para llegar a las relaciones entre los pueblos y las naciones. Si el mundo del deporte transmite unidad y cohesión puede convertirse en un formidable aliado para construir la paz”.



Por su parte, el cardenal Farrel ha mostrado su profunda gratitud en nombre de todos los participantes por la audiencia. La totalidad de ellos vienen de unos 40 países que representan a todos los continentes. El prelado ha indicado que “a lo largo de estos dos días hemos reflexionado sobre el deporte y la importancia que tiene en la cohesión social y la inclusión. Se propuso firmar una declaración en la que se indicaran los objetivos comunes y las tareas y responsabilidades que estamos dispuestos a asumir. Agradecemos al Santo Padre su predisposición y ayuda”.

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