El Líbano espera la visita del Papa Francisco para el próximo mes de junio, aunque el Vaticano no lo confirma

En su cuenta de Twitter, el presidente del país del Mediterráneo ha informado de la visita del Santo Padre, muy esperada por el 40% de la población cristiana del Líbano

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El presidente del Líbano, Michel Aoun, ha anunciado que el Papa Francisco visitará el país el próximo mes de junio, en el contexto de las peores crisis económicas de la historia reciente y donde se estima que cerca del 40% de la población profesa el cristianismo.

"Aoun ha sido informado por parte del embajador papal de que el Papa Francisco va a visitar el Líbano el próximo mes de junio y de que el programa de la visita y su fecha se determinarán en coordinación con las autoridades del Líbano y de la Santa Sede", indicó la Presidencia libanesa en su cuenta de Twitter.



El jefe de Estado, que es maronita, tal y como estipula la Constitución, aseguró que los libaneses esperan al Santo Padre para agradecerle sus "iniciativas" y "oraciones" dirigidas a "que se establezca la paz y que mejore la situación en el país", de acuerdo con el órgano presidencial.

El Vaticano todavía no ha confirmado el viaje, cuya fecha y duración están todavía por determinar. Francisco visitó la región por última vez en marzo del pasado año, cuando desde Irak ya anunció su intención de visitar la nación de los cedros en el futuro cercano, sin especificar una fecha.

Desde entonces, ha dedicado varias plegarias, menciones y eventos a los libaneses, entre ellos una Jornada de Oración por la paz en ese país, un encuentro especial de reflexión celebrado el pasado julio para contribuir a superar la grave crisis económica y política que atraviesa.

Hace apenas dos semanas, Aoun se reunió con el Papa durante una visita al Vaticano y trató con él, entre otros asuntos, las relaciones bilaterales y la explosión que en agosto de 2020 causó más de 200 muertos, 6.500 heridos y una amplia devastación en Beirut.

Desde 2019, el Líbano se encuentra además sumido en una grave crisis económica que ha empujado a casi el 80 % de la población por debajo del umbral de la pobreza, ha arrebatado el 90% de su valor a la moneda local y ha causado una fuerte escasez de productos y servicios básicos.

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