Un dolor de rodilla impedirá al Papa Francisco estar en Florencia y presidir los actos del inicio de Cuaresma
La Santa Sede ha informado que el Santo Padre continúa con un dolor agudo en la rodilla, por lo que el médico le aconseja reposo
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El fuerte dolor de rodilla que padece el Papa Francisco le impedirá viajar a Florencia este domingo y presidir el Miércoles de Ceniza las celebraciones propias del inicio de la Cuaresma. Así lo ha comunicado la Santa Sede este viernes, 25 de febrero.
?? La @HolySeePress comunica que el #Papa sigue teniendo un dolor agudo en su rodilla, por lo que el médico le aconseja mayor tiempo de reposo.
— Eva Fernández (@evaenlaradio) February 25, 2022
No viajará el domingo a #Florencia ni tampoco presidirá las celebraciones del miércoles de ceniza.#Vaticano@ecclesiacope
El Santo Padre tenía previsto acudir a la ciudad italiana con ocasión del Encuentro de los Obispos y Alcaldes del Mediterráneo que comenzó este miércoles. A su llegada a Florencia, estaba previsto que el Pontífice mantuviera un primer encuentro en el 'Salone dei Cinquecento', en el Palazzo Vecchio, donde hubiera pronunciado un discurso y saludado a varios alcaldes, como al de la propia Florencia, al regidor de Atenas, al primer edil de Jerusalén o a la primera autoridad municipal de Estambul.
Asimismo, Francisco contemplaba en su agenda del domingo encontrarse con algunas familias de refugiados y desplazados, presidir la celebración de la Santa Misa y rezar la oración del Ángelus, antes de regresar hacia el Vaticano.
Este encuentro es continuación del que se celebró en Bari en febrero de 2020. En esta ocasión se ha elegido como sede Florencia, porque siempre ha desempeñado un papel importante en el tema de la paz, el Mediterráneo y el ecumenismo.
Además, la sede del Congreso, el convento de Santa María Novella, fue el primer asentamiento de los dominicos y el escenario del Concilio de Florencia.
En cuanto al Miércoles de Ceniza, estaba previsto que el obispo de Roma celebrar ala Santa Misa en la Basílica de Santa Sabina en la colina del Aventino de la capital italiana. Antes de la Eucaristía, el Santo Padre hubiera presidido la primera estación cuaresmal en la iglesia de San Anselmo en el Aventino y habría participado en la tradicional procesión hacia la Basílica de Santa Sabina.
