El Papa sorprende saludando a 120 000 jóvenes en San Pedro y convoca a un jubileo de esperanza
Al inicio del Jubileo de los Jóvenes en Roma, el Papa León XIV hizo un recorrido inesperado por la Plaza de San Pedro y lanzó un reclamo global por la paz: “Queremos la paz en el mundo”
El papa León XIV saludó este martes por sorpresa a unos 120.000 jóvenes reunidos en la plaza de San Pedro
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Ayer, martes 29 de julio de 2025, la Plaza de San Pedro se vistió de emoción cuando aproximadamente 120.000 jóvenes, procedentes de más de 140 países, recibieron la inesperada visita del Papa León XIV tras la misa de bienvenida del Jubileo de los Jóvenes, que se celebra del 28 de julio al 3 de agosto.
El pontífice, recorriendo la plaza y la Vía de la Conciliación en papamóvil, fue objeto de vítores y banderas de España, Brasil, Colombia, Argentina y Canadá, mientras proclamaba en varios idiomas que los jóvenes eran "la sal de la Tierra, la luz del mundo" y portadores de esperanza para este Año Santo.
Al dirigirse a la multitud, el Papa afirmó: "Hoy empiezan el camino del Jubileo de la esperanza y el mundo necesita mensajes de esperanza, vosotros sois el mensaje" y animó a que todos dijeran unidos: "¡Queremos la paz en el mundo!", transformando el evento en un clamor por la reconciliación global y la fraternidad entre naciones
Una juventud movilizada por la esperanza
Durante esta semana, más de 140 000 jóvenes provenientes de distintos países participan en actividades espirituales, culturales y sociales en toda Roma. El programa incluye peregrinaciones a las basílicas mayores, vigilias de oración, conciertos, confesiones y encuentros por grupos lingüísticos, además de espacios para el diálogo con la ciudad y con la Iglesia.
El evento busca no solo renovar la fe de los jóvenes, sino también ofrecerles herramientas para ser protagonistas en sus comunidades. Según el propio Papa, este Jubileo debe ser "un tiempo de gracia para escuchar el grito de los pueblos y de la Tierra, y para responder con obras de misericordia". La juventud, vista como esperanza activa, es el rostro visible de una Iglesia en salida.
La respuesta de los jóvenes no se ha hecho esperar. Desde el primer día, las calles de Roma se han llenado de alegría, banderas, cantos y testimonios. El clamor por la paz lanzado por el Papa se ha replicado en redes sociales y encuentros informales. En un mundo marcado por guerras, crisis climáticas y polarización, esta generación se ha hecho oír: quiere un futuro distinto, y el Jubileo les da un lugar central para expresarlo.
"¡Queremos la paz!"
El momento más simbólico de la jornada llegó cuando el Papa pidió a los jóvenes que, todos juntos, alzaran la voz por la paz. "Uníos a mí", dijo, "que escuchen los poderosos, que escuchen los indiferentes: queremos la paz en el mundo". La multitud respondió al unísono, generando un eco que trascendió la Plaza de San Pedro. Más que una consigna, fue un acto de comunión y un compromiso colectivo.
Ese grito, sencillo pero profundo, se convirtió en el hilo conductor del día. Jóvenes de Ucrania, Sudán, Palestina, Siria, Colombia o Haití compartieron luego en grupos sus vivencias y esperanzas. Muchos expresaron que no solo pedían la paz en abstracto, sino que deseaban reconciliación concreta: en sus familias, en sus países, en sus redes sociales.