La escultura que ha reaparecido después de 10 años en México que genera emoción entre los fieles

La imagen fue encontrada a tan sólo unos 300 metros aproximadamente de su ubicación original donde desapareció en 1990

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Hace unas semanas en Monterreyel huracán Hanna dejó algunas imágenes devastadoras: inundaciones, ríos desbordados y carreteras cortadas han sido las protagonistas de estas ultimas semanas en México. Sin embargo, entre tanta tragedia pasó algo asombroso para los mexicanos. La escultura de la Virgen de Guadalupe que fue arrancada hace 10 años debido a la corriente del río Santa Catarina, reapareció a pocos metros de su ubicación original.

La escultura habría sido desenterrada por las fuertes lluvias que dejó el fenómeno natural que azotó a Monterrey hace algunos días. Cabe señalar que dicha imagen fue encontrada a tan sólo unos 300 metros aproximadamente de su ubicación original. Hace diez años la escultura de la Virgen desapareció del lugar donde, en 1990, San Juan Pablo II la había bendecido, en su segunda y última visita a la ciudad de Monterrey, en el Estado norteño de Nuevo León.

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Fue en el año 2010 cuando esta escultura fue derribada debido al aumento del cauce del río Santa Catarina después de la llegada de huracán Alex y aunque, gracias a expertos pudieron localizarla, éstos mismos aseguraron que era imposible recuperarla pues estaba enterrada a 6 metros de profundidad, pero debido a su peso sería muy complicado sacarla de ahí.

Esta escultura de la Virgen de Guadalupe fue colocada en el año de 1990, para conmemorar la visita del Papa Juan Pablo II a aquella ciudad y fue justo el 10 de mayo de ese año que el ahora Santo bendijo la imagen, motivo por el que dicha imagen tiene gran significado para los habitantes de ese Estado. Cabe señalar que la escultura de la Virgen de Guadalupe medía alrededor de 12 metros y pesaba unas 10 toneladas. Nadie sabía su paradero después de que el huracán “Alex” se la había llevado entre sus vientos y sus lluvias.

La arrastró «Alex», la descubrió «Hanna»

Pasó el tiempo y la gente la dio por perdida. ¿Se habría roto en pedazos? ¿Habría caído sobre el lecho del vecino Río de Santa Catarina, que solamente se llena de agua cuando hay este tipo de eventos en Monterrey? Esta hipótesis era la más segura. ¿Pero dónde podría estar?

Es difícil imaginar la fuerza de los vientos de los huracanes. “Alex”, que golpeó a Monterrey en junio de 2010, traía rachas de hasta 175 kilómetros por hora. Fue un huracán Categoría 2 que dejó a su paso 51 personas muertas en Centroamérica y luego en el sur de Texas y en el norte de México.

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Casi diez años más tarde, el 26 de julio, las calles de Monterrey fueron inundadas por el huracán “Hanna” ya degradado a tormenta tropical. Sus vientos fueron débiles pero la lluvia fue intensa. Según los reportes de las autoridades de Protección Civil, cayeron en Monterrey hasta 564 milímetros acumulados en 48 horas, lo que representa, aproximadamente, 80 por ciento de lo que llueve en todo un año en esta ciudad, que es la tercera ciudad más grande del país.



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Veladoras a la madre de los mexicanos

Y del lecho del Río Santa Catarina, una vez que se había desalojado el caudal de agua vertido por “Hanna”, emergió un trozo de estructura metálica que se asemejaba a la de la Virgen extraviada. Entre piedras, agua y escombros fue encontrada el pasado 30 de julio de 2020 por lo que autoridades ordenaron inmediatamente el rescate de la escultura.

Fueron los habitantes de la zona cercana al lecho del río – que se cruza a pie por permanecer seco desde hace muchos años — los que descubrieron ese trozo de metal. De inmediato dieron aviso y comenzaron los trabajos para rescatar a la Virgen. Después de una semana terminaron de sacar por completo la estructura, que se encuentra inclinada y es muy frágil. Sin embargo, muchos habitantes de Monterrey han interpretado esta recuperación como una señal milagrosa, quizá del fin próximo de la pandemia.



Al paso del tiempo ya se daba por perdida esa escultura bendita por el Papa y tanto así que en el lugar donde había estado originalmente (entre el Río Santa Catarina y la Avenida Constitución, frente a la colonia del Obispado) se colocó una réplica exacta.

Los regiomontanos han estado acudiendo al lugar de los trabajos de rescate y apoyando a los equipos del Municipio para recuperar su querida estructura bendita por un Papa que dejó honda huella en esta ciudad y le han puesto veladoras para que la Virgen proteja a su Estado, a su país, hoy sumido en una profunda crisis de salud y económica.

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