Trump "honra" la Inmaculada Concepción y se convierte en el primer presidente de Estados Unidos en hacerlo

Donald Trump se ha convertido en el primer presidente de Estados Unidos en emitir un mensaje oficial con motivo de la fiesta católica de la Inmaculada Concepción. Con este gesto, reconoce una celebración que, hasta ahora, no había sido conmemorada de esta forma por ningún mandatario estadounidense, incluidos los presidentes católicos John F. Kennedy y Joe Biden.

En su comunicado, Trump ha reconocido a "todos los estadounidenses que celebran el 8 de diciembre como un día sagrado en honor a la fe, la humildad y el amor de María, madre de Jesús". El texto recuerda el momento en que, según las Escrituras, el Ángel Gabriel anunció a María el milagro con las palabras: "¡Salve, llena de gracia! El Señor está contigo".

El escrito del presidente destaca la aceptación de María a la voluntad de Dios como un acto que "cambió para siempre el curso de la humanidad". Su respuesta, "He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra", es presentada como un momento trascendental en la historia.

El papel de María en la historia de EE. UU.

El comunicado subraya el papel fundamental de María "en la gran historia estadounidense" durante casi 250 años. Se menciona que en 1792, el obispo John Carroll "consagró nuestra joven nación a la Madre de Cristo" y cómo los católicos le atribuyeron la victoria del general Andrew Jackson sobre los británicos en la batalla de Nueva Orleans.

También se recuerda la devoción de figuras como Elizabeth Ann Seton o Fulton Sheen y se destaca la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción como la iglesia más grande de Norteamérica. Además, se apunta que casi 50 universidades estadounidenses llevan el nombre de María.

Un rezo por la paz

El mensaje evoca al Papa Benedicto XV, quien en la Primera Guerra Mundial encargó una estatua de María, Reina de la Paz, y cómo meses después el conflicto terminó. Trump utiliza este ejemplo para mirar a María "en busca de inspiración y aliento al orar por el fin de la guerra y por una nueva y duradera era de paz, prosperidad y armonía en Europa y en todo el mundo".

El comunicado finaliza recordando las "palabras sagradas que han brindado ayuda, consuelo y apoyo a generaciones de creyentes estadounidenses": la oración del Avemaría.