¿Por qué es tan codiciado el coltán y en qué utensilios de nuestro día a día se encuentra?
El programa ECCLESIA de TRECE profundiza en el negocio de este "oro negro" que mueve unos 3,3 billones de dólares en el Congo, país que acaba de visitar Francisco
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El 80% de las reservas mundiales de coltán se encuentran en la República Democrática del Congo, pero el país apenas produce el 20% de todo este mineral que se vende a nivel global.
Para conseguir el coltán hay que combinar los dos minerales de los que procede: la columbita y la tantalita. De la contracción de las primeras letras de estos minerales “nodriza” procede la palabra coltán, elemento muy codiciado para construir motores de aviones, reactores nucleares, acero quirúrgico, cámaras de alta definición, prótesis humanas, y, sobre todo, para nuestros teléfonos móviles y tablets.
?? El coltán, origen de conflictos armados en la República Democrática del Congo, país que visitará el #Papa
— Ecclesia COPE (@ecclesiacope) January 30, 2023
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Los niños, los trabajadores más codiciados
En el programa ECCLESIA, Álvaro de Juan y Carlos de Aretaga han profundizado en este recurso, que se obtiene de las numerosas minas esparcidas en la zona este del país, la región de los Kivus. ,Una zona a la que el Papa Francisco deseaba acudir, pero que no pudo ser por motivos de seguridad. Allí, hombres, mujeres y niños excavan con herramientas muy básicas, en ocasiones 300 metros bajo tierra con apenas seguridad.
Los niños son los trabajadores más codiciados porque su tamaño es el idóneo para poder extraer el mineral que está en el interior de las estrechas galerías. La mortalidad es elevada. No hay censos ni cifras. El silencio es total y quien intenta investigar corre el riesgo de ser asesinado. En un país en el que más del 70 % de la población vive bajo el umbral de la pobreza, una gran parte de los niños se ven obligados a contribuir con su trabajo a la economía familiar. Las condiciones de la mina para niños y grandes rozan la esclavitud, pero aún así, para muchos es su única forma de subsistencia. La realidad es que cada kilo de coltán le cuesta la vida a dos personas en Congo.
