Nigeria: Decenas de muertos y heridos en el asalto a una iglesia en plena misa dominical

La catedral de San Francisco Javier, en el Estado de Ondo, fue atacada por al menos cinco hombres armados cuando estaba a punto de terminar la Eucaristía

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Nuevo acto de barbarie en Nigeria. Cinco hombres armados han asaltado este domingo 5 de junio, festividad de Pentecostés, la catedral de San Francisco Javier de Owo, en el Estado nigeriano de Ondo, al sur del país, y han abierto fuego contra los feligreses que asistían a la celebración eucarística. Aunque no hay aún un balance oficial de víctimas, la prensa local, citando fuentes médicas, habla de «al menos cincuenta muertos». Entre los muertos habría mujeres y niños.

Según testigos presenciales, los asaltantes —al menos cinco— entraron en el templo cuando el sacerdote estaba a punto de despedir a los fieles y dispararon indiscriminadamente contra los feligreses. Kehinde Ogunkorore, uno de los supervivientes, ha declarado al diario Vanguard que también hicieron detonar un explosivo y que antes y después del asalto abrieron igualmente fuego contra los transeúntes que se encontraban en las inmediaciones del templo.

No ha sido secuestrado ningún sacerdote

El párroco, Andrew Abamoyi, se ocultó con algunos fieles en las dependencias de la iglesia hasta que pasó el peligro. «Nos encerramos durante 20 minutos, abrimos cuando se marcharon y llevamos a las víctimas al hospital», ha declarado.

La diócesis de Ondo ha desmentido en un comunicado en Facebook que se haya secuestrado a ningún sacerdote. «Todos los sacerdotes de la parroquia están a salvo y ninguno ha sido secuestrado, tal y como se ha publicado en las redes sociales. El obispo de la diócesis también está con ellos en estos momentos difíciles. Sigamos rezando por ellos y por la buena gente de Owo y del Estado en general», dice una nota que firma el director de comunicación, P. Augustine Ikwu. «Nos dirigimos a Dios para que consuele a las familias de aquellos cuyas vidas se perdieron en este angustioso incidente, y rezamos para que las almas difuntas descansen en paz».

El ataque no ha sido aún reivindicado. La declaración de la diócesis confirma que «la identidad de los autores sigue sin conocerse». En declaraciones a un medio local, el diputado estatal Olauemi Adeyemi ha responsabilizado del mismo a los pastores fulani, que habrían actuado en represalia por las restrictivas políticas ganaderas y de pastoreo del gobernador del Estado. Otras voces, sin embargo, dan por hecho que se trata de un atentado de Boko Haram.

La diócesis de Ondo, en el Estado del mismo nombre, se extiende a lo largo de 15.500 kilómetros cuadrados y cuenta con unos 175.000 católicos sobre una población total de 3,6 millones de habitantes. En 2020 tenía 60 parroquias y seis misiones, que eran atendidas por 108 sacerdotes y 69 religiosos y religiosas. En el seminario se formaban 61 candidatos al sacerdocio. Su obispo es desde 2010 Jude Ayodeji Arogundade, de 60 años.

Otro intento de secuestro y nuevo linchamiento por blasfemia

El asalto a la catedral no ha sido el único suceso luctuoso en Nigeria este fin de semana. El sábado día 4, hombres armados atacaron la iglesia de Santa María Inmaculada de Aho, en Owukpa (Estado de Benue), e intentaron secuestrar al párroco. Al no hallarlo, raptaron a la cocinera de la casa sacerdotal.

Ese mismo día, un grupo de personas quemaron también vivo a un hombre en Abuya, la capital del país. La víctima, vigilante en un mercado, discutió con el vendedor de un puesto (musulmán chiíta), y en el transcurso de la disputa el primero supuestamente realizó comentarios blasfemos sobre Alá. Por la noche, un grupo de personas fueron a por él, lo apedrearon, lo cubrieron con neumáticos y lo quemaron vivo. Se trata del mismo modus operandi empleado contra la joven cristiana Deborah Kubaya, linchada hace unas semanas por una turba de fanáticos en el Estado norteño de Sokoto.

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