Michael Czerny, tajante sobre la guerra: "Es un mal inmenso. Todo lo que toca, lo destruye"

El cardenal ha participado en el lanzamiento de la Alianza por el Desarme y la Justicia Social, y ha subrayado la necesaria solidaridad con las víctimas de todas las partes

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El cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, ha participado en el lanzamiento de la “Alianza por el Desarme y la Justicia Social, promovida por la Iglesia colombiana junto con una red de organizaciones y movimientos católicos nacionales e internacionales, y por académicos y expertos de varios países sudamericanos.

El cardenal ha asegurado que la guerra, “ese círculo vicioso de violencia y muerte, se derrota poniendo fin a la carrera armamentística y abriendo un diálogo real, franco y abierto”. Al centro de su discurso el pensamiento que la guerra destruye todo lo que toca, a los combatientes, los civiles, al ser humano y a la naturaleza, un círculo vicioso de violencia y muerte.



En un vídeomensaje enviado para la apertura del evento, Czerny hace referencia a los muchos años de conflicto que ha vivido Colombia y las numerosas víctimas provocadas allí y en tantos otros “conflictos olvidados” en el mundo: “La guerra es un mal inmenso. Todo lo que toca, lo destruye. No solamente daña a los combatientes de todos los lados, sino que, con mucha mayor gravedad, daña a la población civil, destruye al ser humano y a la naturaleza que lo rodea. Se basa en la mentira y desencadena círculos viciosos de más violencia y más muerte”.

Para el cardenal canadiense, la guerra comienza siempre por “razones que pueden resolverse de antemano mediante el diálogo y la negociación, sin armas y con la ayuda de otros […] si dejas de negociar y vas a la guerra, nunca sabes cómo terminará el conflicto”.

La Iglesia siempre ha propuesto, para el fin de la guerra, un desarme real, compartido e integral, gestionado a través de un proceso multilateral internacional: “Cualquier solución que busquemos para poner fin a la carrera armamentista que ha envuelto al mundo en los últimos años, requiere la conciencia y el compromiso de un diálogo real, franco y abierto, que no sólo es deseable, sino absolutamente necesario”.




El cardenal Czerny ha recordado las palabras del Papa Francisco a los obispos colombianos en Medellín durante su Viaje Apostólico a Colombia en 2017: “Si quieren la reconciliación y el final de la guerra vayan a acompañar a las víctimas. Pongan sus manos sobre el cuerpo ensangrentado de su pueblo”.

Al concluir su videomensaje, el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, ha agradecido la iniciativa de la "Alianza por el Desarme y la Justicia Social" y ha puesto a disposición la colaboración del dicasterio para su trabajo futuro, tan importante y necesario. “Este es en realidad un apreciable intento de dar vida a un proceso verdaderamente sinodal, pidiendo los aportes de toda la Iglesia de América Latina y difundir los principios, acciones y propuestas de la Iglesia relativas al desarme y la paz”, ha concluido Czerny.

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