La lucha de Andriy e Inha por poder ir al colegio: "Huimos de Rusia y los salesianos nos acogieron en Polonia"

Estos hermanos de 12 y 10 años llegaron a Cracovia tras once mesas de conflicto en su país: "Se necesita una educación de calidad, cercana y en unas condiciones seguras"

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Andriy e Inha son dos hermanos de 12 y 10 años, respectivamente, que vivían en Dnipro antes de que el 24 de febrero del pasado año comenzaran los bombardeos de Rusia sobre su ciudad. Huyeron con su madre a Cracovia y los misioneros salesianos los acogieron en sus instalaciones. “Al final del pasado curso empezamos a ir al colegio y este año tenemos muchos amigos. Estamos muy agradecidos por lo que nos cuidan y nos enseñan, pero queremos que haya paz para regresar a nuestra casa y reunirnos con nuestro padre”, asegura el hermano mayor.

La invasión de Ucrania, a punto de cumplir 11 meses, ha vuelto a poner de manifiesto la importancia de la educación de calidad, cercana y en unas condiciones seguras. Veníamos de una pandemia que aún no hemos superado y que ha lastrado mucho las condiciones y el nivel educativo en multitud de países.


Invertir en las personas, priorizar la educación

En la actualidad, 244 millones de niños, niñas y jóvenes en el mundo están sin escolarizar y 617 millones no saben leer ni hacer operaciones matemáticas básicas; menos del 40% de las niñas del África subsahariana terminan el primer ciclo de Secundaria y alrededor de cuatro millones de refugiados no van a la escuela. Más de 771 millones de personas son analfabetas.

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Por estos motivos, el quinto Día Internacional de la Educación se celebra este 24 de enero con el lemaInvertir en las personas, priorizar la educación. Es hora de transformar la educación, y Misiones Salesianas mantiene su compromiso de ofrecer una educación positiva y preventiva, de manera especial a las personas más desfavorecidas.

Junto a los misioneros salesianos que trabajan actualmente en más de 130 países, desde Misiones Salesianas, en los dos últimos años, hemos invertido más de seis millones de euros para realizar 201 proyectos educativos en 62 países. Gracias a ellos, casi 150.000 menores recibieron educación. “La educación es un derecho fundamental y es nuestra razón de ser. Por eso nuestros esfuerzos van siempre destinados a que todos los niños y niñas tengan la oportunidad de ir a la escuela”, asegura Luis Manuel Moral, director de la organización.

Casi 2,3 millones de niños, niñas y jóvenes reciben educación en los centros salesianos de los cinco continentes y conocen el poder que tienen los libros y los lapiceros para transformar el mundo. Gracias a esa enseñanza de calidad son jóvenes que miran al futuro con esperanza y que se convierten en protagonistas de sus vidas.


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