Irak espera que la llegada del Papa Francisco lleve consuelo y esperanza

El patriarca caldeo, el cardenal Louis Raphaël I Sako, ha abordado unas semanas antes del viaje del Santo Padre los asuntos dolorosos que afectan al país

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El patriarca caldeo, el cardenal Louis Raphaël I Sako, unas semanas antes del viaje del Papa Francisco a Irak, aborda las diversas cuestiones dolorosas que afectan al país del Golfo. Durante más de cuatro décadas, Iraq no ha conocido la paz. Hoy, el regreso del terrorismo, las tensiones sociales y la pandemia agravan aún más la crisis de un país que pide solidaridad, con la esperanza de volver a la normalidad. "Él nos traerá dos cosas: consuelo y esperanza, que hasta ahora se nos han negado", declara el patriarca.

En Irak, el autodenominado Estado Islámico ha vuelto dramáticamente a cobrar protagonismo, llevando a cabo una serie de incursiones y atentados, el más grave de ellos la semana pasada con el doble atentado suicida en el centro de Bagdad que dejó 32 muertos y más de un centenar de heridos. En la entrevista de Vatican News, el Patriarca de Babilonia de los Caldeos, el cardenal Louis Raphaël I Sako, se detiene en los sufrimientos y las esperanzas del pueblo iraquí y de la comunidad cristiana del país, a pocas semanas de la visita del Papa a Irak. Una visita, dice, de la que espera un mensaje de consuelo, esperanza y paz.

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En este país ha vuelto el miedo al terrorismo

Este aumento de tensión, sobre todo en los últimos días, se está viviendo con “una gran preocupación y también tristeza por parte de la gente", ha asegurado. "Los que han sido asesinados son gente pobre, realmente pobre. Desgraciadamente, estos atentados tienen una finalidad política, representan un mensaje para el gobierno y también para el nuevo presidente estadounidense. Mientras tanto, el gobierno ha tomado medidas”, ha subrayado el patriarca caldeo.

La población, a pesar de este difícil momento, sigue esperando la paz en Irak. Por eso, el cardenal Louis Raphaël I Sako ha remarcado que la esperanza existe: “La gente siempre pregunta cuándo llegará la paz, la defensa de la dignidad humana, aunque desde hace casi 20 años estamos en una situación similar, hay confusión, anarquía. Por lo tanto, se necesita tiempo. Pero antes de tiempo se necesita buena voluntad por parte de los políticos. Si no hay eso, no habrá paz. Las milicias también deben obedecer al gobierno iraquí y éste debe imponer la retirada de las armas. Todo debe quedar en manos del gobierno y no de los partidos políticos”.

También, se le ha preguntado sobre la vivencia de los cristianos en este momento, además con la iniciativa de oración y ayuno de tres días que empieza hoy: “Contra nosotros hasta ahora no ha habido nada, ya desde hace algunos años. Pero somos parte de Iraq, no vivimos solos, estamos con todos los demás. Así que somos hermanos y hermanas de una gran familia llamada Irak”. También ha expresado que con los tres días de oración quieren decir que "todos somos hijos de Dios, el Dios de toda la humanidad".

Por ello, ha explicado el doble singficiado del gesto de ir a Nínive en oración: "En primer lugar, afirmar que Dios mira a todos indistintamente; luego, es una fuerte petición al Señor para que nos salve de la pandemia en curso. Y hoy vivimos con tanto miedo al coronavirus. Por lo tanto, debemos rezar y pedir la ayuda de Dios para ser salvados y para que esta pandemia termine en todo el mundo. No pensamos sólo en nosotros en Iraq, sino en todos los hombres del mundo. Nuestra media de contagios no es alta: cada día hay 500 o 600 contagios”.

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Los preparativos para la visita del Papa Francisco a Irak

Sobre los preparativos para la visita del Papa a Irak en marzo, el cardenal Louis Raphaël I Sako ha asegurado que están preparando todo junto con el gobierno: “Para todos es un acontecimiento extraordinario. El Papa vendrá a decir: “Basta, basta de guerras, basta de violencia, busquen la paz y la fraternidad y la tutela de la dignidad humana”.

Además, el cardenal ha expresado su opinión sobre este viaje: “Él nos traerá dos cosas: consuelo y esperanza, que hasta ahora se nos han negado”. Al referirse a la visita ha explicado que piensa que será “con connotaciones más bien espirituales, en la que no se dará tanta importancia al folclore, a la fiesta. Eso sería perder el verdadero sentido de la visita”. Por último, ha asegurado que estamos hablando de “un acontecimiento muy importante para nosotros los cristianos, pero todos en Irak espera este encuentro, también los musulmanes, otras realidades religiosas y los jefes de gobierno”.

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