El Gobierno de Nicaragua suspende la actividad y confisca los bienes de la Universidad Jesuita

La Provincia Centroamericana de los Jesuitas asegura que la decisión del régimen de Ortega es "una violación de los derechos humanos" orientada a consolidar "un Estado totalitario"

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La Compañía de Jesús ha calificado de “infundadas y graves” las acusaciones en contra de la Universidad Jesuita de Nicaragua por las que calificaban a la institución académica como “centro de terrorismo”, motivo por el que la Justicia del país ha cesado su actividad y haya ordenado la confiscación de sus bienes y fondos.

En un comunicado emitido este miércoles, los Jesuitas han explicado que el Décimo Distrito Penal de Audiencias, Circunscripción Managua, calificaba como “centro de terrorismo” a su universidad, así como haber traicionado “la confianza del pueblo nicaragüense” y “haber transgredido el orden constitucional, el orden jurídico y el ordenamiento que rige a las Instituciones de la Educación Superior del país”.

La Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús asegura en el comunicado que este fallo de la justicia de Nicaragua es el precio que la Universidad Jesuita tiene que pagar “por la búsqueda de una sociedad más justa, proteger la vida, la verdad y la libertad del pueblo nicaragüense”, cuyos derechos se han visto cercenados con el régimen de Daniel Ortega.

En la nota, los jesuitas defienden la labor desarrollada durante 63 años por la institución universitaria que gestionan, recordando que ha sido “reconocida nacional e internacionalmente”.

Los Jesuitas atribuyen al Gobierno este nuevo ataque a la universidad

Asimismo, aseveran que esta nueva agresión del Gobierno de Ortega contra la Universidad Jesuita de Nicaragua no es un hecho aislado, ya que forma parte “de una serie de ataques injustificados en contra de la población nicaragüense y de otras instituciones educativas y sociales de la sociedad civil que están generando un clima de violencia e inseguridad y agudizando la crisis sociopolítica del país”.

Los Jesuitas añaden además que desde 2018 la institución académica está sufriendo constantes acosos por parte de las autoridades de Nicaragua, torpedeando su labor universitaria.

Para la Provincia Centroamericana de la Compañía de Jesús, la decisión del Gobierno de cesar su actividad docente y haber ordenado la confiscación de sus bienes y fondos constituyen “una violación de los derechos humanos y parece estar orientada a consolidar un Estado totalitario”, causando de esta manera “daños en contra del alumnado, del personal docente, administrativo y demás trabajadores de la Universidad y del patrimonio cultural de dicho país”.

Los Jesuitas reclaman al régimen de Ortega que la decisión "sea revertida"

Así las cosas, la Compañía de Jesús reclama al régimen de Nicaragua que la decisión “sea inmediatamente revertida y corregida la drástica, inesperada e injusta medida adoptada por el órgano judicial”, y pide a las administraciones que detengan “la creciente agresión gubernamental en contra de la Universidad y sus integrantes”.

Para concluir, la Compañía de Jesús reiteran el compromiso de la congregación con el pueblo nicaragüense “en favor de una educación de calidad incluyente, inspirada en el Evangelio de Jesucristo, y agradece la labor de la Universidad Jesuita de Nicaragua “por su valentía, entrega y compromiso”.

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