Anulan la multa impuesta a Rosa Lalor, la anciana británica que fue detenida por rezar en una clínica abortiva

La fiscalía ha retirado el cargo contra la anciana, que fue detenida por la policía en febrero de 2021. Tras más de un año de lucha, se impone el derecho fundamental a orar

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Anulan la multa de Rosa Lalor, la anciana británica de 76 años que fue detenida y sancionada por rezar en silencio en las inmediaciones de una clínica abortiva de Liverpool en febrero de 2021: Estoy encantada de que la fiscalía finalmente haya retirado este cargo después de una larga y agotadora batalla por la justicia. Acepté este desafío legal para demostrar que todos tenemos el derecho fundamental de orar, sobre todo orar como lo hice yo, en la privacidad de mi propia mente”, comentó tras conocer la sentencia.

La anciana también dijo que “estuvo mal” que la policía le “dijera que no podía rezar en la vía pública”, e insta a todos los agentes a respetar “la libertad religiosa básica y mejorar su comprensión de cómo se manifiesta ese derecho, a fin de mantener una sociedad verdaderamente tolerante”, ha resaltado. Durante las restricciones derivadas de la pandemia, Lalor cada día salía de su casa para caminar y rezar en silencio.

La polémica llegó cuando pasó por la clínica abortiva, que a lo largo de 2020 practicó más de 4.000 interrupciones voluntarias del embarazo. Mientras Lalor rezaba en silencio, los agentes policiales la interrogaron y la arrestaron. Luego fue multada con unos 200 euros.

La policía argumentó la supuesta infracción por infringir las normas contra la covid-19 que en aquellos momentos imperaban en Inglaterra. Pero la anciana nunca se rindió, y luchó para que la justicia le anulase la multa, la ayuda de 'ADF UK', una organización de defensa legal basada en la fe y centrada en proteger las libertades fundamentales y promover la dignidad humana.

'ADF UK' esgrimía que la polémica detención se produjo por el hecho de que Rosa Lalor estaba rezando, y subraya que la policía malinterpretó las leyes que protegen la libertad de religión y expresión en los espacios públicos o, lo que consideran más preocupante de este asunto, porque los agentes ignoraron deliberadamente este derecho. “Nadie debe ser criminalizado simplemente por rezar, por eso apoyamos la defensa de Rosa y mantenemos la esperanza de un resultado positivo”, sostenían durante el proceso.

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