El significado del pañuelo rojo que se luce durante los Sanfermines, en honor al santo de Pamplona que fue decapitado en Francia
Los encierros taurinos de San Fermín tienen un origen medieval, de carácter tanto popular como religioso
Publicado el - Actualizado
3 min lectura
“Siete de julio, San Fermín”, dice la popular canción pamplonica. Aunque hoy es una de las celebraciones más reconocidas de España, lo cierto es que los encierros no nacieron con esta festividad. Esta tradición ya existía antes de que San Fermín se convirtiera en el emblema de Pamplona y alcanzara fama internacional.
La devoción a San Fermín en Pamplona se remonta al año 1186, cuando el obispo de Amiens envió una reliquia del santo —un pequeño fragmento óseo— al obispo pamplonés Pedro de Artajona. Hasta ese momento, en Navarra no se rendía culto al mártir originario de Amiens. Fue precisamente Artajona quien estableció su festividad, fijándola inicialmente el 10 de octubre, siguiendo la tradición de la ciudad francesa.
Pamplona lleva celebrando estas fiestas desde aproximadamente el siglo XIII. Sin embargo, desde la década de 1950, su carácter religioso ha ido desdibujándose con rapidez, dando paso a una celebración mayoritariamente laica. Aun así, persisten numerosos elementos que recuerdan su origen espiritual, como el propio nombre de la festividad.
Juan Carlos Unzué fue el pregonero de San Fermín en 2022
¿quién fue san Fermín?
La historia de los sanfermines hunde sus raíces en el siglo III, cuando un joven pamplonés llamado Fermín abrazó la fe cristiana y emprendió su labor como sacerdote, llevando el mensaje del Evangelio por tierras cercanas. Su misión, sin embargo, se vio truncada de forma trágica: fue perseguido por sus creencias y finalmente decapitado en la ciudad de Amiens, en tierras francesas, donde encontró el martirio y la eternidad.
Después de su martirio, los restos de San Fermín fueron trasladados de vuelta a Pamplona, donde fueron sepultados en una pequeña capilla. Aquel modesto templo pronto se transformó en un destino de peregrinación para los fieles. Con el paso del tiempo, la capilla fue creciendo hasta convertirse en catedral, y San Fermín fue reconocido como el santo patrón de la ciudad.
¿por qué se luce un pañuelo rojo?
Según la tradición, el pañuelo rojo debe llevarse atado al cuello únicamente durante los días en que se celebran las fiestas. Por eso, antes del txupinazo, es común ver a la gente con él en la muñeca, en el bolsillo o sujetándolo con la mano. En el momento en que se lanza el cohete que marca el inicio de San Fermín, los pañuelos se alzan al cielo y todos se lo anudan al cuello.
Dice la tradición, que el joven Fermín, nacido en Pamplona y que se convirtió en Obispo de la ciudad francesa de Amiens, fue martirizado y, según la leyenda, decapitado, lo que dio origen a vestir el pañuelo rojo durante la celebración de las fiestas.
el origen de los encierros
Lo que en realidad dio origen a los encierros fue el traslado de los toros desde el campo hasta el centro de las ciudades. En el recorrido que llevaban a cabo los pastores para trasladar a los toros bravos desde las dehesas de la Ribera de Navarra hasta la Plaza Mayor, donde tenían lugar las corridas, un caballo con bandera encabezaba la marcha. Detrás, los pastores cerraban el paso mientras los vecinos del lugar se unían al trayecto, armados con varas y palos para ayudar en la conducción del ganado.
El ganado accedía en la ciudad a través de la puerta amurallada, lo hacían de madrugada y a la carrera hasta llegar a la plaza correspondiente para ser luego toreados. Esto llamó la curiosidad de unos pocos que comenzaron a salir a la carrera cuando veían a los astados.