¿Qué es el Año Ignaciano? Ignatius 500

Arrancó el pasado 20 de mayo de 2021, aniversario de la herida sufrida por Ignacio de Loyola en Pamplona y se cierra el 31 de julio de 2022

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Ignatius 500 es el Año Ignaciano que se ha celebrado para conmemorar el quinto centenario de una experiencia que transformó a Ignacio de Loyola para siempre. Para él supuso “ver nuevas todas las cosas en Cristo”. Una experiencia espiritual en pleno Renacimiento europeo que conectó con mutaciones profundas a las que parece abocada la humanidad del tercer milenio. Lo que pasó entonces puede ser inspirador ahora.



El Año Ignaciano arrancó el pasado 20 de mayo de 2021, aniversario de la herida sufrida por Ignacio de Loyola en Pamplona y que fue el detonante de su conversión. La festividad acaba el 31 de julio de 2022, coincidiendo con la festividad de San Ignacio.

La intención de la Compañía de Jesús ha sido impregnar todas sus obras del espíritu de conversión que subyace en este aniversario. El lema del aniversario es «Ver nuevas todas las cosas en Cristo» que simboliza tres cosas: en primer lugar, tener siempre los sentidos abiertos para captar las necesidades de nuestro entorno, preguntándonos en todo momento cómo podemos ayudar a transformar la realidad; en segundo, asumir nuestras propias limitaciones, como hizo el propio Ignacio y en tercero, salir al camino, para ir descubriendo a ese Dios que habita y trabaja en todas las criaturas, y contemplarlo en todo lo que nos acontece.



El cambio personal en un momento crítico de la vida de San Ignacio vale hoy como guía para un mundo que tantea su sentido en el arranque impactante del siglo XXI. El Año Ignaciano así lo cree. Propone volver a la historia de aquella transformación, porque en ella se hizo del cambio una espiritualidad para la renovación del mundo. Cada tiempo está llamado a su propia conversión y necesita descubrirla.



El Año Ignaciano ha sido acogido en las universidades y centros universitarios como un tiempo de mejora, de reflexión y de conversión. Ha habido reflejo en peregrinaciones, ofertas de ejercicios y en múltiples encuentros, jornadas, simposios y actos deportivos. Este verano, familias de todo el mundo se darán cita en Loyola y experimentarán herramientas inspiradas en la espiritualidad de Ignacio que ayuden a cuidar y renovar sus proyectos de familia.

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