El portavoz de la familia franciscana, sobre las clarisas de Belorado: "Están mal asesoradas"

José María Arregi asegura en TRECE estar viviendo con dolor la decisión de las Hermanas y espera que reconsideren su postura: "Es una auténtica barbaridad lo que están haciendo"

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El portavoz de la Provincia Franciscana de Arantzazu, José María Arregi, asegura que le cogió por sorpresa el comunicado de la Madre Superiora de las Clarisas de Belorado comunicandosu ruptura con la Iglesia Católica.

En una entrevista concedida a 'Ecclesia al día', Arregi explica que cuando despertó la mañana del lunes vio el comunicado de la Hermana Isabel: “El capellán que todos los días celebraba la Eucaristía con ellas no sbía nada, el responsable de acompañar a las contemplativas de la Federación de las Clarisas también le pilló de sorpresa.... Ha sido una sorpresa y un desagrado, porque han tomado una postura radical extraño”.

José María Arregi asegura que no ha intentado ponerse en contacto con la Madre Superiora ni ninguna de las hermanas cismáticas, ya que es consciente de que no han podido contactar con ellas ni siquiera los obispos de Vitoria y Burgos o la presidenta de la federación: “Estoy sufriendo mucho, a ver si logramos que las hermanas reconsideren la postura y vuelvan a lo que han sido, unas buenas hermanas”, ha deseado.

Arregi atribuye a Pablo de Rojas la decisión de las Hermanas

A día de hoy, el portavoz de la Provincia Franciscana de Arantzazu no alberga esperanzas de que las Hermanas regresen: “Están muy metidas en su proyecto, están tan mal asesoradas... Me hacen sufrir sobretodo las más mayores, que estoy seguro de que no quieren eso y hay movimientos para hacerlas sacar de allí”.

A juicio de Arregi, quienes están detrás de esto es Pablo de Rojas, falso obispo excomulgado por la Iglesia en 2019: “Alguien me dijo que se han encontrado un lunático con una iluminada, y han hecho esto. Detrás está el obispo falso y su gente y luego la Madre Isabel debe tener mucha capacidad de convicción y ha llevado al grupo a lo que ella piensa, y es muy raro que de golpe lleven cincuenta años en una dirección siendo Clarisas Franciscanas,en comunión con la Iglesia y de golpe rompen con todo eso. Se puede discutir de muchas cosas pero la decisión que han tomado es muy grave”, ha aseverado.

Excomunión y salida de las clarisas

Cuestionado por las consecuencias que puede tener para las Clarisas cismáticas su ruptura, Arregi espera que sean conscientes de que les espera la excomunión y el final de sus vidas en la congregación: “No podrán llamarse Clarisas franciscanas. La consecuencia también es para todas las Clarisas, hay muchos monasterios en nuestra federación con unas 400 hermanas que viven con ilusión su vocación y están sufriendo mucho. Van a quedar aisladas estas hermanas de todo el mundo, de la Iglesia Católica y de la gente que no se fiará. Los pasteles son buenos y lo seguirán vendiendo, pero es una auténtica barbaridad lo que están haciendo”, ha insistido.

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