La petición que cada semana hace el Papa Francisco a Gabriel Romanelli, párroco de la Franja de Gaza

Romanelli es párroco de la única iglesia en la Franja. Seis meses después de que estallara la guerra, no ha podido regresar a su templo. Ha contado en TRECE cómo está la situación

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La comunidad católica es una de las más castigadas por el conflicto entre israelíes y palestinos que cumple seis meses. Una población que apenas representa el 0,04% de la Franja de Gaza, frente a los 2,3 millones de musulmanes.

El Padre Gabriel Romanelli, de origen argentino, es el párroco de la Sagrada Familia, la única iglesia católica en Gaza. El estallido del conflicto, el pasado 7 de octubre, le cogió en Belén. Desde entonces, las autoridades israelíes no le autorizan regresar a su templo.

“Me tomó por sorpresa en Belén esperando unas medicinas para una religiosa nuestra y las autoridades no me permiten entrar, pese a que han pedido mi vuelta hasta la Santa Sede, El Patriarcado Latino de Jerusalén, las autoridades diplomáticas y hasta el gobierno argentino”, ha precisado Romanelli en declaraciones a 'ECCLESIA al día'.

El Gobierno de Israel no esgrime un argumento para impedir el regreso del sacerdote, aunque por suerte la Sagrada Familia no está sin presbítero, ya que el Padre Yusuf, también de la congregación del Verbo Encarnado está gestionando el templo en su ausencia: “Espero poder volver para ayudar a la comunidad. La situación es tan grave que lo único que se puede hacer es lo que decía la Madre Teresa, que nuestra misión es como una gota de agua en el océano. Experimentamos una gran impotencia, pero como ella decía, sin nuestra misión el océano contaría con una gota de agua menos”, ha contado.

El Papa Francisco mantiene contacto semanal con el Padre Romanelli

Gabriel Romanelli ha asegurado que el Papa Francisco contacta con el presbítero todas las semanas para conocer cómo evoluciona el conflicto en Tierra Santa. En estas conversaciones con el Pontífice, pide a la comunidad católica “cuidar de los niños y manifiesta su cercanía y la de la Iglesia Universal”, ha comentado.

Desde el 7 de octubre, el párroco de la Sagrada Familia solo desea regresar a su templo, aunque reconoce que conforme avanza el conflicto, será más difícil: “Tengo ganas de volver sabiendo que está ahí mi misión. Es donde Cristo me llamó para preservar las almas y las vidas de las personas sean cristianas o no para llevar el bien allá donde vaya”, ha señalado.

"Los cristianos en la Franja son un ejemplo para nuestras sociedades occidentales"

Como decimos, la comunidad cristiana en Gaza es muy minoritaria, apenas 1.017 personas, de las cuales 135 profesan la religión católica. Para sus miembros la vida en la Franja nunca fue sencilla, pero eso no les ha hecho desfallecer en su fe, sacando adelante sus tres escuelas, dos casas de Obra de Misericordia o el centro que que cuida a niños con enfermedades congénitas.

“Esta comunidad tan activa es un oasis no solo para los cristianos, sino para miles de palestinos de la Franja. Durante la guerra y hasta ahora la comunidad está muy afectada pero no en su fe ni esperanza. Son un ejemplo para nuestras sociedades occidentales, y nunca se rebelan contra Dios ni le preguntan por qué. Saben que les toca sufrir pero al mismo tiempo piden a Dios para que los libere de todo esto. Están experimentando una gran debilidad, muchos con depresión y tristeza”, ha lamentado Gabriel Romanelli en 'ECCLESIA al día'.

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