El obispo electo de Plasencia: “En este cambio de época, tenemos una palabra provocativa que decir"

El Papa lo acaba de nombrar. El sacerdote zaragozanoErnesto Brotóns, director del Centro Regional de Estudios Teológicos de Aragón, acoge este momento con respeto y responsabilidad.

Sus palabras fueron para seglares, religiosos, diáconos y sacerdotes, para niños, jóvenes, mayores y ancianos: “En este cambio de época que vivimos, con demasiados sueños rotos, pero también con muchas luces y kilos de amor derrochado, tenemos una palabra significativa y «pro-vocativa» que decir, una experiencia que ofrecer, fuente de sentido, gozo y esperanza”, ha indicado en rueda de prensa acompañado por el arzobispo de Zaragoza, Carlos Escribano.

Sabe que no es fácil la tarea, pero la orientación la tiene en “la oración, el trabajo y la ilusión de estos últimos meses de camino sinodal, y las directrices ya del sínodo diocesano de 2005 y del reciente Plan Pastoral de nuestra siócesis”.

Recuerdo a los afectados por los incendios

Al comienzo de sus primeras palabras, tuvo palabras de preocupación y solidaridad por los afectados en los incendios de Extremadura, tanto en las Hurdes como en el parque nacional de Mofagüe. Desde que el nuncio le comunicó la decisión del Papa, este sacerdote zaragozano asegura que oró su respuesta junto al Pilar de la Virgen: “Acepto con cierto temor y temblor, muy consciente y sabedor de mi historia, de mis luces y de mis sombras, pero también con ilusión y una inmensa confianza en Dios y en vosotros. Gracias, de verdad, por vuestra segura acogida y confianza”.

“No nos conocemos -asegura- pero he empezado a quereros y a querer a esta Iglesia y a esta tierra extremeña y salmantina, de las que ya me siento parte y espero conocer bien y servir lo mejor que sepa y pueda”, ha indicado, poniendo su mano tendida para “todos a quienes el dolor, de una forma u otra, en estos tiempos recios, golpee sus vidas y hogares”.

"Cuento con vuestra oración"

Con humildad, ha reconocido que lleva la “L” como obispo y que “es mucho lo que debo aprender. Le pido al Señor entrañas de pastor, sabiduría y humildad, capacidad de discernimiento y coraje para, con su fuerza, poder confirmaros en la fe, la misión y la comunión. Cuento con vuestra oración, también con vuestra paciencia, comprensión y vuestra ayuda”.

Tras agradecer a la Iglesia de Zaragoza, ha indicado que se le hace duro amar «en la distancia» y “sé que, para mi familia más cercana, mis padres, mis hermanos, mi sobrino, no es un sacrificio baladí. Gracias, de corazón”.

Palabras a la Iglesia de Zaragoza

Además, el hasta ahora director del CRETA ha tenido palabras agradecimiento para Zaragoza: “Sencillamente gracias… De ella me llevo rostros, amigos, compañeros, grandes testimonios de fe y entrega, muchas veces callada, experiencias hermosas, alguna que otra fatiga y mucho gozo, esfuerzo y trabajo, mucho trabajo, también mucha ilusión, confianza y responsabilidad… y un gran regalo, el más grande, Jesucristo, la fe, vivida, compartida y celebrada en comunidad, el regalo de nuestra Madre y su Pilar. Todo ello forma parte de mi historia y de mi persona”.

También ha pedido perdón por sus errores y pecados y ha agradecido por todos y cada uno de los rostros que hay detrás de las realidades en las que ha estado.