Nuevo convenio entre la diócesis de León y la Diputación para el cuidado de los templos de las zonas rurales
Cada entidad aportará 250.000 euros durante los dos próximos años para reparar y mantener iglesias y ermitas dañadas de municipios de menos de 20.000 habitantes
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El obispo de León, Luis Ángel de las Heras, y el presidente de la Diputación Provincial, Eduardo Morán, han rubricado este viernes 2 de diciembre el convenio de colaboración «Iglesia Abierta». Con él, ambas entidades se unen para colaborar durante dos años en las labores de cuidado, reparación y consolidación de las iglesias, ermitas, santuarios y otros templos de titularidad diocesana que presenten necesidades de intervención y que estén ubicados en municipios de la provincia de menos de 20.000 habitantes. Para ello, diócesis y Diputación aportarán cada una 250.000 euros, y pondrán en marcha una comisión técnica de trabajo que valorará los proyectos de conservación y dará prioridad a los trabajos en función de la urgencia y la necesidad de intervención.
El obispo De las Heras ha calificado el acuerdo de «buena noticia», porque —ha dicho— «para mantener nuestro patrimonio histórico-artístico y nuestras tradiciones necesitamos colaborar entre todos, instituciones y también todos los cristianos que viven en los pueblos de León». Es, ha añadido, un «signo de esperanza y bien hacer por el bien común, porque en la Iglesia somos administradores de unos bienes que están al servicio de todos, al servicio de los pueblos, de los ciudadanos, al servicio por supuesto de la fe que tiene tanta tradición en estas tierras de León».
Culto y actividades culturales
El prelado ha puesto en valor el trabajo que realizan los técnicos de la diócesis, que visitan regularmente y vigilan el estado de todos los templos, «una labor muy importante —ha señalado— para ir haciendo las reparaciones que sean necesarias con el fin de asegurar la conservación y no tener que acometer, en la medida de lo posible, intervenciones de urgencia».
Eduardo Morán, por su parte, ha indicado que los templos son propiedad del obispado, pero que no dejan de ser una parte fundamental del patrimonio histórico y artístico de la provincia. «Son edificios cuya actividad principal es el culto, pero en muchos casos son espacios únicos en muchos pueblos que los vecinos utilizan para actividades culturales o de ámbito social. Hay que hacer un esfuerzo para intentar cuidar estos edificios y darles una actividad de ámbito social y cultural también mayor», ha dicho el presidente de la Diputación de León.
El convenio «Iglesia Abierta» supone la renovación de la colaboración entre ambas entidades, interrumpida en 2019. Hasta ese año se firmaban convenios anuales de conservación y restauración de bienes muebles y de pequeñas obras de mantenimiento en templos y edificios parroquiales. Hasta 2012, el convenio era tripartito, con participación también de la Junta de Castilla y León a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural.
En el nuevo convenio serán los ayuntamientos y juntas vecinales los que soliciten la financiación y aporten un mínimo del 10% del coste total de cada proyecto.
