Las nuevas pestañas de la Virgen de la Macarena desatan la polémica entre los cofrades y devotos en su última restauración

La última intervención sobre la talla de la Virgen de la Esperanza Macarena ha provocado una ola de reacciones encontradas entre devotos, cofrades y expertos en arte sacro. La polémica gira especialmente en torno a un elemento de poca importancia pero que presenta un gran simbolismo: las pestañas. Muchos fieles consideran que se ha acentuado en exceso su presencia, alterando de esta forma la expresión de la imagen y cambiando la mirada devocional a la que estamos acostumbrados. 

Desde que la imagen ha regresado a su lugar original, los comentarios negativos con respecto al trabajo realizado no han cesado. En redes sociales, se ha generado un intenso debate: unos acusan a los restauradores de “cambiar el alma” de la Virgen; otros, están pidiendo explicaciones técnicas del por qué se ha realizado ese cambio en el rostro de la virgen. Además, el cierre de la basílica durante la mañana del sábado 21 de junio, ha tenido lugar antes de la hora prevista para retoque de la imagen y esto ha hecho saltar de nuevo todas las alarmas.

La restauración ha sido llevada a cabo por el taller del profesor Arquillo Torres, que ya ha intervenido otras imágenes de gran valor patrimonial.

Esta controversia vuelve a poner sobre la mesa el equilibrio entre conservación y sensibilidad por las imágenes que posesionan cada Semana Santa.En tallas de generan tantas devoción como la Esperanza Macarena, cualquier modificación estética puede convertirse en una gran polémica entre los expertos. La “mirada” de la Virgen no es solo una cuestión artística: es un reflejo de fe, de identidad y de historia compartida por miles de fieles.