Médicos españoles colaboran en la prevención del cáncer de cérvix en Uganda: "No hay tratamientos"

La ONG Idiwaka está detrás de esta campaña en la que hasta ahora han participado 700 mujeres: "Si llegamos a un estadio precoz de ese cáncer podemos prevenirlo"

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La ONG Idiwaka, integrada por médicos voluntarios españoles han puesto en marcha una campaña de cribado de cáncer de cérvix en Uganda. Iniciativa que han impulsado junto a la Congregación Misionera de las Hermanas Evangelizadoras de María.

Esta enfermedad es la más devastadora para las mujeres en el estado africano, tal y como ha recalcado la coordinadora de campañas ginecológicas de la ONG, Cristina Claire, en 'Ecclesia al día'.

Y es que el 80% de las muertes por cáncer de cérvix se producen en África, por lo que los sanitarios voluntarios se dedican a formar a médicos locales para que sean el motor del proyecto una vez Idiwaka se marchan.

“En Uganda vimos la ccesibildiad que teníamos con 'Africa directo' que colabora con nosotros y un hospital nos pidió colaboración para estos proyectos y empezamos a pensar cómo podíamos hacer este poyecto de cribado de cáncer de cérvix. El problema no es que haya tratamiento, es que no hay cribado, que es lo más importante, detectarlo antes de que se convierta en cáncer”, ha explicado Cristina Claire.

Hasta ahora, unas 700 pacientes han pasado por este cribado en Uganda, a lo que se suma una campaña de prevención y asesoramiento sexual, en la que han participado más de 2.000 mujeres: “Si llegamos a un estadío precoz de ese cáncer podemos prevenirlo”, ha sostenido.

Pero no es nada fácil inculcar a la población del país la importancia de la prevención, ya que como precisa la coordinadora de campañas ginecológicas de Idiwaka, hay que luchar “contra los curanderos, hechos culturales en los que la mujer no va al hospital hasta que están muy enfermas o incluso contra el hombre que domina sobre las decisiones de la mujer y es quien permite ir al hospital o pagar el tratamiento”.

Cuestionada por alguna historia que marcara especialmente a Claire durante su estancia en Uganda, destaca el de una mujer a la que diagnosticaron cáncer de cuello de útero, y por el que apenas se podía hacer nada por salvar su vida: “Necesitaba quimio y eso es muy caro en Uganda. Cuando le dimos el diagnóstico se puso de rodillas y se alegró un montón, nos dio las gracias y nos descuadró. Estaba agradecida de que le diésemos una causa a su problema. Nos ha marcado por como nos agradecían una mala noticia”.

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