La mayoría de las diócesis no reciben denuncias por abuso en sus oficinas: "Las que llegan son del pasado"

El portavoz de la CEE precisa en 'Aleluya' que las denuncias recibidas corresponden al pasado, ya que actualmente los casos que se producen han de comunicarse a las autoridades

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La mayor parte de las diócesis españolas no han recibido denuncias relacionadas con abusos. Así lo ha asegurado en ‘Aleluya’ el Secretario General de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, minutos antes de comenzar la primera sesión de la Comisión Permanente, que se celebra en la sede del episcopado entre este martes y miércoles.

Nueve meses después de que un total de setenta diócesis abrieran sus oficinas de atención a las víctimas de los abusos, apenas han llegado denuncias ocurridas en el pasado: “La mayoría están en cero. En algún caso se han presentado casos del pasado, porque en los del presente, nuestros protocolos establecen que se han de comunicar de manera inmediata a las autoridades civiles y por tanto los procesos canónicos quedan en suspenso hasta que haya una solución civil sobre los hechos probados de las denuncias que se realicen”, ha remarcado el portavoz de la CEE.

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Comisión Permanente

El también obispo auxiliar de Valladolid ha añadido que donde ha habido mayor presencia de casos corresponden al pasado: “Son víctimas que quiere recibir atención o quieren que se conozca una situación que, debido al paso del tiempo, han prescrito desde un punto de vista civil y penal”.

Fue el propio Mons. Argüello quien informó el pasado mes de marzo que la Asamblea Plenaria había acordado la puesta en marcha de las oficinas diocesanas y metropolitanas de denuncias de abusos sexuales a menores y a personas vulnerables, a las que obliga el motu proprio “vos estis lux mundi” del Papa Francisco.

El portavoz de la CEE precisó hace un año que su puesta en marcha constituía “un paso más de la Iglesia española de prevenir y acoger a las victimas, recibir las denuncias, comunicarlas a las autoridades civiles en caso de resultar veraces, y cuidar de los que se ven afectados por esta cuestión tan dolorosa para la iglesia, que quiere contribuir a compartir nuestra experiencia y ayudarnos unos a otros para erradicar todo tipo de abusos especialmente a niños y vulnerables”.

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