José Marín, párroco afectado en los incendios de Castellón: “Estamos para la gente y ellos lo saben”

Castellón continúa en vilo ante el incendio declarado hace ya seis días en Villanueva de Viver. Sin embargo, la meteorología ha dado una tregua y ha abierto una pequeña ventana a la esperanza para sofocar el incendio. Actualmente hay más de 1600 personas evacuadas. Una de esas personas evacuadas es José Marin, párroco de Montán, Puebla de Arenoso y Montanejos, quien ha pasado por ECCLESIA al día de TRECE para contar cómo están viviendo esta situación.

“Me encuentro en el polideportivo donde pasamos la primera noche, medio a la intemperie y pasando frío. Después, la diócesis puso a disposición el Seminario donde actualmente se están alojando muchas personas. La verdad es que llevamos cargando un poco el cansancio y el agotamiento, sobre todo por las tensiones acumuladas en las últimas noticias que se dieron, donde las llamas amenazaban las viviendas y todo eso va a creando un bagaje”, ha indicado el párroco.

“Estamos para ellos”

Como sacerdote, muchas personas se acercan a José buscando palabras de aliento y de ánimo ante la incertidumbre de perder sus hogares y sus casas. Ante esto, él explica que “aquí nuestra misión como sacerdotes se ve más clara que nunca, porque la gente sabe que nosotros estamos para ellos. Como anécdota del primer día una persona me pidió que le bendijera el rosario y al final acabó confesándose y fue un encuentro a través de este ministerio nuestro con el Señor”.

Fecha para volver a casa

“Hemos recibido alguna noticia diciendo que se han apagado los focos y los que amenazaban a los pueblos, pero estaban a la expectativa de ver las condiciones meteorológicas. Si continúa el frío, porque han bajado las temperaturas, lo más probable es que mañana pudiéramos volver. Casi todos los que están aquí son feligreses de la Puebla de Arenoso y Montán. En el pueblo de al lado, en un camping, están los vecinos de Montanejos y estoy haciendo mi itinerancia de aquí para allá para estar con todos”.