La historia de Augustin Ndour: “No me bastaría con una sola vida para agradecer a toda la gente que me ayudó”

Este senegalés llegó a Granada hace más de 20 años y fue el primer candidato africano a la presidencia de España

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Detrás de cada inmigrante hay una gran historia que merece ser contada y la de Augustin Ndour es una de ellas. La Iglesia prepara con esmero la que será la 108ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebra este 25 de septiembre, y ECCLESIA ha querido hablar con este senegalés asentado en Granada, donde nos recibe amablemente, para conocer a fondo su historia.

Ndour afirma que “este año afronta la Jornada con mucha ilusión y de una forma muy especial. Tenemos proyectos ilusionantes en marcha como la ILP para la regularización de inmigrantes en España y eso nos hace afrontarlo todo con muchas más ganas”.

Sobre su historia explica que “la inmensa mayoría de las historias de los inmigrantes suele ser con muchos altibajos, ya que se suele pasar por un recorrido súper duro teniendo en cuenta desde donde se viene y hacia donde se va”.

Augustin viajó en el año 1999 desde Senegal hasta Portugal, donde vivió algo más de un año. Con el cambio de milenio hizo sus maletas y viajó hasta Granada, donde aprovechó una oportunidad única para poder echar raíces. Explica que “tenía que ir a Navarra porque es donde conocía gente, pero desde Portugal inicié mis trámites para quedarme en Granada. Por aquel entonces gobernaba José María Aznar y había un boom de la construcción y por eso se necesitaba mucha mano de obra y muchos inmigrantes. Esto provocó una regularización extraordinaria. Dentro de eso y aprovechando que había muchos inmigrantes por Europa que no teníamos papeles nos vinimos a España para buscar un futuro mejor”.

Al ser preguntado por las personas de las que más se acuerda cuando recuerda su llegada a la ciudad de la Alhambra afirma que “no me bastaría con una sola vida para agradecer a toda la gente que me ayudó. En especial me acuerdo del que sigue siendo secretario de migraciones de la archidiócesis de Granada, Manolo Velázquez”.

Su historia con la Virgen de las Angustias

“Cuando llegué vendía en la calle, como la mayoría de senegaleses y mi manta la ponía enfrente de la iglesia de la Virgen de las Angustias, donde hay un paseo con mucho flujo de gente y se podía vender bien. Siempre antes de ponerla entraba en la iglesia y le rezaba la Virgen y le pedía que mi situación se regularizase. Yo no sabía que era la patrona de Granada, y después de años entendí por qué se me arreglaron los papeles”.

En cuanto a la primera acogida que tuvo en Granada nos indica que “los senegaleses por general tienen una cosa muy buena y es que hay mucha generosidad comunitaria, y muy difícilmente se verá un senegalés viviendo en la calle. Siempre se busca un lazo cultural, familiar, o regional para poder integrarse y vivir en comunidad. En mi caso pasó así. Yo no conocía a nadie pero nunca viví en la calle. Rápidamente me acogieron y empecé a vivir con ellos. En la inmigración siempre suele haber cuatro fases. La primera fase es la jurídica, la segunda es la económica, la tercera es la sociocultural y la cuarta es la política”.

Candidato a la presidencia del Gobierno de España

Precisamente esta última, la de la política es una de las ramas que más marcó a Ndour, ya que en las últimas elecciones generales fue candidato a la presidencia del Gobierno. De esa experiencia nos cuenta que “marcó mi vida para siempre. Ser el primer candidato de origen africano a la presidencia de España no es para menos. Es duro porque te dicen de todo y realmente no me lo esperaba. Cuando el partido político ‘Por un mundo más justo' me pidió que fuese el candidato les dije que estaban locos. Yo soy consciente de mis limitaciones, pero también después de pensarlo le vi la importancia. Igual dar ese paso permitiría a las nuevas generaciones de inmigrantes saber que pueden ser lo que quieran ser”.

La ILP para la regularización de inmigrantes

La Iniciativa Legislativa Popular es un mecanismo que tienen los estados para poder aprobar leyes que el Congreso no ha sacado. Son iniciativas que salen de la sociedad civil. Augustin expone que en su caso “queremos una regularización extraordinaria de inmigrantes y la ILP requiere 500.000 firmas de personas nacionales y que tengan la nacionalidad de España. Actualmente estamos cerca de los 400.000 y aún nos queda hasta diciembre. Estamos muy ilusionados porque se ha involucrado muchísima gente. Somos unas cinco entidades, pero también hay 840 organizaciones de la sociedad civil que lo apoyan. Pocas veces en la historia de España una iniciativa legislativa popular ha tenido ese apoyo de las dos Españas, si se puede decir así. Tengo concejales de todos los partidos que me han firmado y eso al final es bueno para la sociedad”.

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