Gerardo del Pozo sobre su experiencia de 25 años trabajando en la Universidad San Dámaso: “Muy positiva”

El que fuera Decano de la Facultad de Teología de San Dámaso indica que se jubila con la "alegría de ver los frutos producidos con su trabajo"

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Gerardo del Pozo Abejó lleva más de 25 años dando clase en la Universidad San Dámaso. Habla de cómo llegó a Madrid procedente de Burgos, sobre sus inicios impartiendo docencia, su etapa como Decano de la Facultad de Teología, la variedad de estudiantes en la Universidad San Dámaso y recuerda el día en que impartió su 'Ultima Lectio’.



Del Pozo explica que “al principio comencé en el centro de estudios teológicos de San Dámaso, cuando todavía no era facultad. Me llamaba la atención el número de alumnos que había, que era muy numeroso. Incluso tuvimos que crear varios grupos y las aulas se quedaban pequeñas para la demanda que había, eran buenos tiempos”.

Sus años como Decano

Respecto a cómo fueron sus años como Decano de la Facultad de Teología de San Dámaso, indica que “desde el principio se fueron incorporando nuevas especialidades a medida que iban surgiendo. Se abrió la Teología bíblica y luego se transformó un poco la catequética. Estando yo también se creó la Facultad de Filosofía y hubo un asentamiento de las especialidades que habían surgido aquí y de los centros afiliados”.

Del alumnado de San Dámaso afirma que la “diversidad es grande. Cuando estaba en Burgos una de las primeras cosas que hacía era intentar aprenderme el nombre de todos los alumnos. Cuando vine aquí vi que era muy complicado y solo me pude aprender los del primer año porque después era imposible. Los alumnos que vienen lo hacen de Sudamérica, África y también de España”.

Alegría de ver frutos del trabajo

Sobre su experiencia como profesor de San Dámaso, del Pozo explica que “desde un punto de vista personal, muy positiva. Yo ya me jubilo, pero con la alegría que produce ver que aquello en lo que he estado trabajando ha producido frutos y es como un germen que se ha desarrollado. Siempre tengo una tendencia a ver todas las cosas no únicamente desde el pasado, sino desde el presente y con vistas al futuro. El hecho del camino que hemos recorrido pone de manifiesto el acierto en el inicio de esta obra y fue bendecida porque rápidamente cuajó por el número de alumnos que quisieron estar. Viendo de cara al futuro, el futuro lo veo positivo”.

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