De entrenadora de fútbol sala a consagrada: Diana de la Eucaristía López dará el "sí" este sábado en Vigo

Este sábado Diana dará el 'sí' como hermana de la congregación de San José de Cluny. Apasionada de la música y el deporte, ha relatado en ECCLESIA cómo sintió 'la llamada' de Dios

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Diana de la Eucaristía López Chavanel, acompañada de sus familiares y amigos, dará el 'sí' definitivo como hermana de la congregación de San José de Cluny este sábado, 27 de agosto, a partir de las 18h. Será en el acto de consagración perpetua que tendrá lugar en la capilla del colegio de su congregación en Vigo.

Diana ha compartido en ECCLESIA su emoción tras culminar su “proceso" hacia la consagración: “No puedo separar mi vocación de mi historia personal de vida”. Ha calificado de “segunda llamada” esta vocación puesto que, la primera, a sus veinte años, fue más bien pasajera. A pesar de no haberla continuado, años después esa vocación volvió a hacerse presente.

En este sentido, la viguesa ha considerado que uno nace con una vocación, soñada por el Señor, y que es trabajo de nosotros “descubrirla”. “El señor me ha dotado de unas capacidades, unos dones y unas cualidades que luego yo, personalmente en mi libertad, acepto o no crecer en ellas, entrenarlas y ponerlas al servicio”,ha añadido

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Diana nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1980. Viguesa de adopción, es la mayor de cuatro hermanos. Antigua alumna de San José de Cluny, se declara apasionada de la música y del deporte. Una de sus obligaciones pasadas fue ser entrenadora de fútbol sala. “Me encanta el fútbol sala, la docencia y el deporte con chavales, era mi pasión”. Durante su noviciado en la Consagración San José de Cluny pudo seguir practicándolo y, a pesar de que ahora estará 100% dedicada a la consagración, el deporte nunca dejará de ser una de sus pasiones, ha asegurado.

Diana también convivió con una enfermedad, lo que supuso un punto de inflexión en su vida. “No hay nada como sentir la limitación y vivir la pobreza desde la experiencia: pasé dos veces entre la vida y la muerte por una enfermedad que no se diagnosticaba, ya que los médicos decían que era algo psicológico y resulta que era un problema de intestino”, ha expresado.

Ese duelo y nuevo deseo por formar parte de la congregación resultó ser una sorpresa para su familia, pero no lo tomó como algo extraño y alejado de ella. Una vez iniciada como novicia, “entré sin mirar qué me iba a esperar y por no tener expectativas no idealice pero eso me ha ayudado a dejar disfrutar de cada momento y dejarme crecer en ellos” , ha explicado.

En este momento, se prepara para la celebración de este sábado Está en proceso de “retiro” para sumergirse en “la importancia de ese “sí” que será para siempre”, ha dicho. Para ello prepara sus lecturas y se mentaliza para recibir la bendición del rito de consagración perpetua que, ha comentado, le “pone los pelos de punta”.

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