La diócesis de Vitoria se compromete a afrontar los retos del futuro tras la fase diocesana del Sínodo

El Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz acogió este fin de semana el fin de la fase diocesana del Sínodo, con más de 1.200 participantes

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Este sábado el Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz acogió el fin de la fase diocesana del Sínodo convocado por el Papa Francisco a modo de consulta para toda la Iglesia en todos los continentes. En total algo más de 1.200 personas dieron cita en grupos de 10 personas aproximadamente segregados por parroquias, comunidades, movimientos, asociaciones y colegios para escuchar, debatir, reflexionar y proponer ideas de cara al futuro.



El obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, fue el encargado de presidir el acto. En su discurso indicó que “como Sucesor de los Apóstoles en la Iglesia de Vitoria quiero dirigir la mirada de esta comunidad hacia el Señor, quien nos convoca en esta mañana. Con este proceso hemos vivido la experiencia gozosa de la presencia de Jesús a través de los hermanos, comunicándose a través de ellos”.

Por su parte, el Vicario General, Carlos Garcia Llata, hizo público un resumen de todo lo tratado en este tiempo y también para agradecer la gran participación. “Nos reunimos, no sólo para mostrar las aportaciones de los distintos grupos sinodales que se han constituido en la Diócesis, sino también para evocar, agradecer y celebrar una experiencia que nos ha hecho ser más Iglesia. Hemos caminado y reflexionado juntos, hemos discernido sobre cuáles son los procesos que pueden ayudar a toda la Iglesia, universal, a vivir la comunión, a realizar la participación y a abrirse a la misión. Todo esto lo hemos hecho con ilusión y ánimo”. Haciendo un repaso de este proceso sinodal aseguró además que “nuestro caminar juntos es lo que mejor realiza y manifiesta la naturaleza de la Iglesia como Pueblo de Dios peregrino y misionero, que visibiliza a nuestra Iglesia en su identidad y su misión”.

107 aportaciones de grupos

El Vicario General fue el encargado de coordinar el Equipo Sinodal que se ha coordinado con todos los grupos sinodales de todo el territorio alavés. “Hemos recibido 107 aportaciones de grupos, sabiendo que aún no tenemos todas las que se han recabado sus conclusiones”. También compartió datos como que “sólo un 10% de las parroquias no han participado en este proceso” y que el 75% de participación han sido mujeres en toda la diócesis”. “La presencia de los jóvenes en los grupos parroquiales ha sido de una media de dos por cada grupo, además de muchas aportaciones de los jóvenes provenientes de colegios religioso y de grupos de confirmación. También los niños tuvieron un cuestionario adaptado a su edad y que se trasladó a los grupos de catequesis que se reunieron en el Seminario en una jornada especial. Asimismo, ha habido un grupo de mayores que ha enviado sus aportaciones y 30 aportaciones individuales enviadas a través de la página web”.

Tras otros momentos como testimonios, música coral juvenil a cargo de Musikalde Elkartea y una pausa para un café, finalizó este acto en el Palacio Europa con las palabras finales del obispo de Vitoria mostrando su alegría de “cómo hemos podido dialogar estos meses sin herirnos”, advirtiendo que “si nos miramos demasiado a nosotros mismos y sólo hablamos de nosotros mismos, podemos perder de vista al Señor que nos envía y a los hermanos más pobres y vulnerables a los que somos enviados”, por lo que invitó a “de nuevo a mirar a Jesús, que se hace presente en la Eucaristía, en su Palabra y en la fracción del pan”.

Esta importante jornada para la diócesis de Vitoria fue clausurada con la celebración de una misa en la parroquia de San Mateo, justo enfrente del Palacio Europa, con la participación de muchos sacerdotes y fieles de diferentes zonas de Vitoria y de Álava.

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