La denuncia del obispo de Vitoria ante la trata de personas: "Es una esclavitud auténtica, laboral y sexual"

En 'Aleluya' hemos hablado con el presidente de la Subcomisión Episcopal de Migraciones y Movilidad Humana, Mons. Juan Carlos Elizalde, en el Día Mundial contra esta lacra

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Este lunes, 8 de febrero, se celebra el VII Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, bajo el título ‘Economía sin trata de personas’.Este lema está vinculado con la encíclica del PapaFratelli Tutti, que aporta el marco propicio para sentar las bases de un sistema económico justo y sostenible, donde no haya lugar alguno para la trata de personas. En ‘Aleluya’ hemos hablado con el presidente de la Subcomisión Episcopal de Migraciones y Movilidad Humana, Mons. Juan Carlos Elizalde, también obispo de Vitoria, sobre la verdadera realidad de la trata.

El Santo Padre lleva convocando esta Jornada desde el año 2015 y, además, eligió el día en el que se recuerda la memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, la religiosa sudanesa que padeció durante su vida los sufrimientos de la esclavitud. En un tiempo en el que la esperanza es una de las actitudes más necesarias para superar los momentos de crisis, la Conferencia Episcopal Española ha invitado a unirse en oración por estas situaciones.

El obispo de Vitoria, Mons. Elizalde, ha subrayado que Santa Josefina Bakhita es “símbolo de África, por su origen; del absurdo del racismo, por su negritud; de las mujeres maltratadas, por la violencia que padeció; de la fe de los pobres, pues su única posesión fue un crucifijo; y de la reconciliación que encarnó”. Además, ha remarcado que “su vida es un signo de nuestros tiempos; posee el don de la universalidad”.

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El principal objetivo de este tráfico: las mujeres y los niños

La Subcomisión Episcopal de Migraciones y Movilidad Humana, dedica esta jornada a todas las personas que son víctimas de este tráfico, por falta de recursos o porque pertenecen a sectores sociales “invisibles”. La Iglesia centra en la semana del 8 de febrero sus intenciones por las personas que sufren a las mafias de la trata y la explotación de miles de personas, en su mayoría mujeres y niños.

El obispo de Vitoria, y también presidente de esta Subcomisión, Mons. Juan Carlos Elizalde, ha destacado que la pandemia se está cebando con este colectivo de personas especialmente vulnerables y están surgiendo distintas modalidades de trata: “Está claro que las mujeres y los niños son el principal objetivo de este tráfico, sobre todo por su marginación, por su falta de recursos materiales y porque pertenecen, en mayor número, a los sectores sociales que son “invisibles”.

También son víctimas potenciales aquellas personas que proceden de familias empobrecidas y con pequeños ingresos en las zonas rurales y urbanas marginadas, especialmente las mujeres que se dedican a la agricultura a pequeña escala, la venta ambulante, las jornaleras, limpiadoras y otros trabajos y servicios no cualificados”.



El mensaje de Mons. Juan Carlos Elizalde

El presidente de la Subcomisión Episcopal de Migraciones y Movilidad Humana, Don Juan Carlos Elizalde, ha enviado un mensaje a la ciudadanía para tratar de visibilizar la realidad que hoy vivimos contra la Trata de Personas: “Esta jornada tiene que contribuir a crear una conciencia social de este problema, es decir, cada vez el consumo de prostitución es de gente más joven, por lo que hace falta una labor de educación afectividad y sexual entre nuestros jóvenes”.

También ha querido que se vea las consecuencias de la irresponsabilidad que lleva ese tipo de actos: “Hay que darles voz y visibilizar a las personas que están atrapadas, sin documentación, con unas deudas terribles para pagar, amenazadas en sus familias de origen o en su país”.

El obispo de Vitoria ha subrayado que “a todo esto hay que ponerle rostro porque no es un ejercicio libre de la persona, sino que es una esclavitud autentica, laboral o sexual”. Por otra parte, ha remarcado que este día, en el que se celebra el VII Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, “significa un proclamar a los cuatro vientos, y de la manera más sonora posible, que hay una injusticia, que no podemos mirar a otro lado”.

Por eso, como ha resaltado, “hay que ayudar a liberar a estas personas, y no podemos hacerlo sin una educación afectiva-sexual, sin un voluntariado y una sensibilidad en nuestras comunidades de ayuda, sin las fuerzas de seguridad, y efectivamente, sin los gobiernos y las organizaciones políticas y civiles de cada lugar”. Mons. Juan Carlos Elizalde ha concluido haciendo saber que tiene que ser un movimiento conjunto, no solamente un día de reflexión y de oración: “También es un día de movilización”.

El Obispo de Vitoria presidirá en Madrid la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado

El Obispo de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde

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