Las duras amenazas a este cura de Murcia por este gesto tan simple: "Le da alegría al barrio"

El párroco ha decidido denunciarlos por las llamadas subidas de tono y los insultos que recibe

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'La Opinión de Murcia' ha informado que los vecinos de un pueblo han amenazado al cura Jerónimo Sánchez Bernal por tocar las campanas de su parroquia demasiado alto. Por otro lado, también, el párroco de la Iglesia de Vistabella (Murcia) ha querido denunciar este hecho de los vecinos. Según el medio digital, el sonido de estos instrumentos ha provocado numerosas denuncias durante años pero en las últimas semanas las quejas han subido de tono contra el cura de la iglesia del barrio murciano.

La comunidad lleva con esta batalla más de diez años. Por eso, Jerónimo ha decidido denunicarlo, ya que son muchas las llamadas subidas de tono y los insultos que recibe. Las campanas de la parroquia Nuestra Señora de Fátima han sido el objeto de este revuelo vecinal. Por una parte, se quejan del volumen de estas, y por otra, de las horas en las que suenan.

El párroco vive una situación de "acoso y agobio"

Como ha explicado 'La Opinión de Murcia', el párroco ha señalado que este diciembre pasado fue objeto de varias amenazas en la calle por parte de vecinos del barrio descontentos con el ruido de las campanas. "Esta situación me ha alarmado, he tenido varias situaciones de esta en la vía pública de personas sobre todo mayores que llevan tiempo viviendo en el barrio", ha anunciado Jerónimo Sánchez a esta redacción.

"Se meten conmigo y dicen que la iglesia está molestando por el ruido de campanas alrededor", ha explicado. Incide que la situación que ha vivido es un "acoso y agobio", ya que además, más allá de marcar las horas con las campanadas, estas navidades también se han reproducido un carrillón de campanas de villancicos, "un cosa muy típica en los barrios y en los pueblos".

La Policía Local comprueba el sonido de las campanas, sin éxito para los vécinos

Este enfrentamiento entre los vecinos y el párroco todavía no tiene ninguna solución. El cura ha decidido no bajar el volumen. Además, la Policía Local ha ido comprobando el nivel de decibelios de las campanas y le ha dado la razón varias veces al párroco.

Este medio ha explicado que "las campanas de esta parroquia están programadas y son automáticas, funcionan con un sistema electrónico que permite, según el párroco, controlar el volumen del sonido, un volumen que está al mínimo para poder hacerlas sonar, señala, y no sobrepasan los decibelios permitidos".

De momento, el pueblo seguirá escuchándolas todas las mañanas a las ocho y a las diez de la noche. También y marcan cada cuarto, media hora, y hora en punto, más el rezo del Ángelus y las misas.

"Si creen que hay que darle otra solución, que vengan los técnicos del Ayuntamiento y que se tomen las medidas oportunas, porque el volumen está al mínimo", ha concluido el párroco en 'La Opinión de Murcia'.

Además, en el informativo de esta mañana de Antena 3 han hablado con los vecinos del barrio de Murcia. Algunos, sobre todo los que viven cerca de la parroquia, se quejan del volumen de las campanas explicando que "no se puede ni hablar por teléfono en casa" o, "que no pueden dormir". Pero, otros piensan que el sonido de las campanas es una tradición "que le da alegría al barrio".

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