¿Cuáles son las claves para vivir la fe en el día a día? Antonio Guzmán, sacerdote "instagramer" responde

"Un tiempo donde profundizamos en la vida cotidiana de Jesús, cómo lo ordinario se convierte en extraordinario por la presencia de Dios"

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Este tiempo litúrgico, a menudo considerado un paréntesis entre las festividades religiosas más importantes, es en realidad un período valioso para profundizar en la vida cotidiana de Jesús y encontrar lo extraordinario en lo común. El sacerdote instagramer Antonio Guzmán reflexiona en el programa ECCLESIA en TRECE.

Según Guzmán, "es un tiempo donde profundizamos en la vida cotidiana de Jesús, cómo lo ordinario se convierte en extraordinario por la presencia de Dios". Durante este período, Antonio ha aconsejado escuchar la palabra de Dios y observar cómo vivía Jesús, revelando así la importancia de lo ordinario y su conexión con lo sagrado.



Apreciar la vida cotidiana

El sacerdote instagramer ha destacado la relevancia de este tiempo para nuestra vida espiritual, afirmando: "Uno se prepara para lo extraordinario viviendo lo ordinario, y ahí es donde vivimos los frutos de los tiempos extraordinarios". En lugar de verlo como un paréntesis entre momentos impactantes, Guzmán ha instado a apreciar la vida cotidiana, reconociendo que es en ella donde se encuentran las oportunidades para el crecimiento espiritual.
"Es momento para buscar una comunidad, no te quedes viviendo la fe de momentos impactantes, porque el lugar donde poder vivir la escuela de vida de Jesús es una comunidad", ha asegurado el padre Guzmán, quien ha llamado a compartir nuestra fe en el contexto de una comunidad sólida. El sacerdote también ha hecho hincapié en que este período ofrece la oportunidad de profundizar en nuestra relación con Dios y en nuestro conocimiento de la fe, preparándonos para los momentos extraordinarios que pueden surgir en nuestras vidas.


Iluminar nuestra vida

El sacerdote Antonio Guzmán ha puesto de ejemplo de cómo vivir este tiempo al propio Jesús, que "pudo vivir la Pasión por la intimidad con el Padre que cuidó cotidianamente". Además, el sacerdote destaca que el cirio pascual, encendido durante la Pascua, simboliza el fuego del Espíritu Santo que ilumina nuestras vidas.

En sus propias palabras, "es bonito que el día de Pentecostés apaguemos el cirio, porque el fuego de Jesús resucitado ahora se enciende en cada uno de nosotros". Asimismo, el color verde asociado a este período, como ha mencionado el sacerdote, representa la esperanza y la vida nueva en el Espíritu Santo, quien concede el don de comenzar a vivir plenamente la fe.


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